miércoles, 23 de diciembre de 2015

Después del 20D, juego de pactos


Después de todas esas encuestas que auguraban el hundimiento de Podemos y un posible sorpasso de Ciudadanos al PSOE, la realidad se ha impuesto sobre la ficción y resulta que (¡Oh! ¡Sorpresa inesperada!) el partido de Pablo Iglesias ha sacado más votos que el partido de Rivera. ¿Ha sorprendido esto a muchos? No, lo que sí es motivo de sorpresa es que las encuestas dieran a Ciudadanos un resultado tan optimista, detalle que provoca sospechas sobre su intencionalidad.

Siendo francos, no esperaba que Podemos superara al PSOE tan temprano. Veía más probable que quedaran en tercera posición y a una distancia considerable del partido de Pedro Sánchez. Luego estaría Ciudadanos, al que no le daba más de 20 o 25 escaños, y en quinto lugar quedaría IU-UP, cuyo resultado me ha sorprendido de mala manera.


Al final, me he equivocado a medias. Frente a los cinco millones y medio de votos que ha acaparado el PSOE, Podemos ha logrado sobrepasar los cinco millones si contamos con Podemos-Compromís, En Comú y Podemos-En Marea. ¡Solo se diferencian en algo más de trescientos mil votos! Es un resultado excelente para un partido que se presenta por primera vez a unas elecciones generales (habría sido mejor con IU-UP). El único inconveniente es que muchos esperaban más. Es por eso que, quizá, el resultado ha sido acogido con cierto pesimismo.

En cuanto a Ciudadanos, he de admitir que no esperaba que los fuera a votar tanta gente. Desde el principio estaba claro que esos votos irían indirectamente al PP, es decir, que al ser partidos neoliberales van a estar de acuerdo en casi todo, y si a eso le sumas que el PP tiene mayoría absoluta en el Senado ya se vislumbra con claridad lo que va a pasar. ¡Nos esperan cuatro años más de gobierno del PP!

El tripartito encubierto

Si sumamos los 90 escaños del PSOE, los 123 del PP y los 40 de Ciudadanos nos topamos con un tripartito encubierto que puede hacer y deshacer leyes a voluntad (los tres suman 253 escaños y solo se necesitan 176 para tener mayoría absoluta). Esto significa que cuando el PSOE se abstenga para permitir que gobierne el PP nos esperan cuatro años más de lo mismo. Es cierto que el PP no podrá gobernar de la misma forma que lo ha hecho hasta ahora, pero sabiendo cómo son los otros dos partidos está claro que se pondrán de acuerdo en lo esencial.

¿Habrá pacto entre el PP y el PSOE?

Pese a que Albert Rivera no ha tardado ni 24 horas en traicionar a sus votantes y pedir un pacto a tres donde ellos estén incluidos, no creo que vayamos a ver próximamente ningún pacto. Lo más probable que ocurra es que el PSOE se abstenga y permita que gobierne el PP en minoría. Después tienen tiempo de sobra para intentar recuperar los votos perdidos por esa decisión. Como bien sabe el lector, la sociedad española es de memoria corta en materia política.

Otro detalle que me parece reseñable es que si el PSOE llega a pactar con el PP estaría firmando su propio funeral. La abstención todavía tiene su explicación porque pueden apelar a 'la responsabilidad de estado', pero si se produjese el pacto el descalabro del PSOE en las próximas elecciones sería brutal. Entonces, el futuro sorpasso de Podemos al 'partido socialista' sería una realidad.

Si lo vemos de esta forma casi parece conveniente que pacten, ya que el PSOE se desgastaría hasta lo indecible por los futuros recortes que debe hacer junto al PP y el electorado se iría de forma mayoritaria hacia Podemos e IU-UP. Eso si no vuelve a surgir de la nada otro partido de derechas camuflado de progresista.

Por último, os dejo las conclusiones que ha sacado Julio Anguita tras el 20D. Como siempre, no tienen desperdicio.



P.D. Como se vuelvan a repetir las elecciones me van a dar risa los resultados de Ciudadanos. No creo que mucha gente se anime a votarles de nuevo después de proponer un pacto a tres.


Imágenes de eldiario.es

miércoles, 9 de diciembre de 2015

La moda de imitar a Podemos


Este mediodía, mientras escuchaba a Pedro Sánchez rajar de Podemos y Ciudadanos a través del programa 'Las mañanas de Cuatro', sentí que algunas de sus propuestas ya las había escuchado en otra parte. De entre todas ellas, la que más me llamó la atención fue la del incremento del salario mínimo, que fijó en mil euros. ¿No os suena de algo?

Si buscamos el programa que presentó Podemos para las Elecciones Europeas, encontraremos que una de sus medidas estrella era precisamente la de incrementar significativamente el SMI. Esa medida, junto con la propuesta de adelantar la jubilación a los 60 años y la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales, conllevó fuertes críticas del resto de partidos políticos y la mofa de muchos medios de comunicación. Una vez recordado esto, comprenderá el lector mi sorpresa al ver que el señor Sánchez propone lo mismito que el 'populista' y 'bolivariano' Pablo Iglesias.

Otra cosa que me vino a la mente fue las veces que dijo Julio Anguita aquello de subir el SMI a mil euros mensuales. Sí, la idea de incrementar el salario mínimo hasta alcanzar las cuatro cifras no es una idea nueva que se haya sacado Podemos de la chistera, ya que hasta hace poco solo lo proponían partidos como IU, que por ser de la 'izquierda radical' nunca se tomó muy en cuenta. ¿Debemos entender entonces que ya es algo viable? ¿O es que el PSOE se está volviendo populista?

A continuación, os dejo un vídeo del ya conocido RaGLaN donde vemos que la moda de imitar a Podemos no solo es cosa del PSOE, sino también de Ciudadanos. La diferencia entre ellos y Podemos es que el último se compromete a cumplir sus medidas. ¡No es dejéis engañar!


lunes, 16 de noviembre de 2015

Ciudadanos, a la derecha del PP


Durante estos últimos días he estado pensando si debería escribir sobre 'el partido del momento', ese de color naranja que los medios de comunicación no paran de ensalzar y que ha hipnotizado a una buena parte de la sociedad. Ante tal situación, lo que yo siempre aconsejo es que lean sus propuestas e investiguen un poco sobre su pasado, detalle que nunca viene mal para saber a quién se vota. Lamentablemente, mi escepticismo ha comenzado a ganarle terreno a la esperanza de que algo así ocurra. Admitámoslo, en este país casi nadie lee los programas antes de votar, y los pocos que lo hacen, entre los que me incluyo, dudan seriamente si valen para algo o son solo papel mojado.

Aunque parezca una broma, Ciudadanos se define en su ideario como un partido de centro-izquierda no nacionalista, y si leéis sus propuestas casi suena creíble. El problema es que son muy parcos a la hora de redactar sus ideas y utilizan palabras como "racionalizar", "optimizar" y "regular" que pueden interpretarse de varias formas. A los recortes los llaman "reformas estructurales factibles", y evitan posicionarse claramente a favor del modelo de gestión público-privado diciendo que "delimitaremos la sanidad pública y la privada a nivel orgánico, administrativo y de gestión".

La intención de este post no es otra que la de dar a conocer algunas de sus propuestas, las cuales no tienen nada de centro-izquierda, sino más bien lo contrario. En apariencia, algunas de ellas parecen muy sensatas y progresistas, sobre todo por la calculada fraseología que utilizan, pero si las analizas con paciencia te darás cuenta de que no son tan 'progres'.

A favor del repago copago

Según establece Ciudadanos en su ideario, "la demanda no puede basarse en el copago", afirmación en la que les doy toda la razón, pero luego nos encontramos con la siguiente perla:
"(...) El copago solo podría ser utilizado como un elemento disuasorio en aquellos pacientes menos graves que tengan la posibilidad de administrar mejor el uso de medicamentos o servicios sanitarios, y se establecería mediante un copago reembolsable."
El lector podrá pensar que no es tan mala idea establecer un copago en los casos menos graves porque mucha gente va al médico por vicio, y si no lo piensa tampoco lo verá como una barbaridad. Después de todo, en caso de auténtica necesidad no tendrá que hacer frente al copago, ¿no?

El problema de imponer el polémico copago es que el baremo para determinar quién está grave y quién no tiende a ser injusto o tendencioso, es decir, que puede darse el caso de que solo consideren graves a aquellas personas que estén próximas a la fase terminal. Es lo mismo que ocurría (y ocurre) con los afectados por hepatitis C que no hace mucho salían por la televisión demandando más igualdad en el acceso a un tratamiento efectivo: solo tienen acceso los afectados más graves, lo que se traduce en que los menos graves deben esperar a que se agudice su enfermedad para poder acceder a dicho tratamiento. ¿No suena demencial?

En este punto, Ciudadanos dice que "se ha de abordar la racionalización de los tratamientos de gran coste unitario y pequeños beneficios". También especifica que "la priorización y financiación de la incorporación de tecnologías y medicamentos a la cartera de servicios se realizará en función de su efectividad y coste-efectividad, por lo que los nuevos procedimientos diagnósticos o tratamientos deberán acompañarse de su presupuesto y financiar los fármacos nuevos solo en las indicaciones aprobadas".

De nuevo, vuelve a aparecer la palabra "racionalización" y otras no menos preocupantes como "priorización" o "coste-efectividad". Me hace gracia que los medios de comunicación le saquen tantas pegas a las propuestas de Podemos acusándoles de decir el qué pero no el cómo, porque las ideas de Ciudadanos, aparte de oler a puro neoliberalismo, son igual de vagas e inconclusas.

Su condición para recibir atención médica

Hace unos meses, Albert Rivera salió en el programa de televisión Un tiempo nuevo explicando su modelo sanitario y las condiciones para acceder al mismo. Ante la perplejidad de los tertulianos, el secretario general de Ciudadanos puso como condición el "ser español o inmigrante con residencia en España". Es decir, el mismo modelo que impuso Rajoy en el 2012. Los inmigrantes sin papeles se quedarán fuera del sistema sanitario, y entre ellos solo se atenderá (según su programa) a "los niños, embarazadas y personas que padecen enfermedades graves o raras, cuando lo diagnostique el médico". ¿Dónde quedó eso de la sanidad universal?

Además, si nos vamos a las razones económicas de la medida, ni siquiera las hay. Este año, el PP devolvió a los inmigrantes la atención primaria (no la tarjeta sanitaria) tras comprobar que el ahorro para las arcas del estado había sido ínfimo. Sin ir más lejos, los médicos del mundo dijeron lo siguiente:
"(...) Esto ha significado en la práctica que muchas personas excluidas terminen utilizando la asistencia sanitaria únicamente cuando su situación de salud esté seriamente comprometida, circunstancia que afecta gravemente su integridad física y eleva los costes de la asistencia sanitaria."
Si el PP ya lo intentó y pudo comprobar que no le reportaba tanto ahorro como pensaba, ¿por qué Ciudadanos quiere volver a lo mismo? ¿Estamos ante una medida puramente ideológica?

Subirán el IVA de los productos básicos

Otra propuesta polémica de Ciudadanos es la de eliminar el IVA superreducido (4%), que grava productos de primera necesidad como el pan, la leche, los huevos o las verduras, y unificarlo junto con los productos de IVA reducido, el cual bajará al 7% (ahora está en el 10%). Esto significa que cuando vayas al supermercado te saldrá más caro, lo que convierte a la medida en injusta para muchos sectores de la sociedad.

Como excusa, Rivera ha dicho que "habrá productos que puedan subir o bajar, pero los complementamos" y ha puesto como ejemplo que otros productos, como los zapatos, saldrán beneficiados de esa bajada de IVA. A lo que yo me pregunto: ¿cómo puede comparar los productos de primera necesidad con unos zapatos?

El contrato único

Que Ciudadanos defienda el 'contrato único' me parece un error de estrategia que se les puede volver en contra, y digo 'me parece' porque viendo el pasotismo que hay en este tipo de cuestiones puede que no sea tan mala idea. De hecho, Albert Rivera llegó a nombrarlo en el programa de Salvados que hizo junto a Pablo Iglesias y pasó sin pena ni gloria. Ni siquiera el secretario general de Podemos se paró a decirle lo perjudicial que puede llegar a ser, cosa que me sorprende. ¿Es posible que no supiera qué era exactamente? De ser así, desaprovechó una oportunidad valiosísima para dejarle en evidencia.

Para que el lector se haga una ligera idea de lo que es el 'contrato único', este consiste en eliminar todas las variantes de contratos que existen actualmente y unificarlos en uno solo. Es decir, que ya no existirá el contrato a tiempo parcial, el indefinido o el temporal. Solo habrá un tipo de contrato, cuyas condiciones ya puede uno imaginarse que no favorecerán al trabajador.

Como no quiero pecar de ambiguo, dejo a continuación un enlace donde se explica lo que es con bastante acierto:



Si no os apetece leer el artículo enlazado, os dejo este vídeo:



¿Es Ciudadanos lo mismo que el PP?

Cuando un político dice que su partido es de centro lo que de verdad está diciendo es que es de derechas. El centro no existe. Los partidos políticos siempre se han clasificado entre los conceptos 'izquierda-derecha' porque determinan a favor de quién están, y es eso lo que fastidia a los conservadores, es decir, que en época electoral se les recuerde que gobiernan para la banca.

Dicho esto, y teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, creo que queda claro que Ciudadanos es un partido de derechas que se disfraza de progresista para no asustar al electorado. Es un Partido Popular joven, exento del cúmulo de casos de corrupción que arrastra el partido de Rajoy, pero con más ganas de emprender sus 'reformas'. 

¿Les votarás?

viernes, 6 de noviembre de 2015

El derecho a decidir en Cataluña


Hace ya tiempo que quería escribir sobre el derecho a decidir que muchos demandan en Cataluña. Mi opinión sobre este tema ya la dejé clara en el primer artículo que publiqué en el blog. Es decir, ni me cae bien Artur Mas ni toda la panda de independentistas que se envuelven en la estelada para tapar su nefasta gestión. Luego tenemos la supuesta legitimidad histórica que dicen que tienen, la cual no veo por ninguna parte más allá de que hayan usado la independencia como herramienta política durante décadas.

Ahora bien, como sé que la independencia no es solo Artur Mas y que lo único que piden es votar, no me parece mal que hagan un referéndum para decidir si quieren seguir formando parte de España o independizarse. Y sí, para poder hacer ese referéndum primero se tendría que cambiar la rígida y 'blindadísima' Constitución Española de 1978, detalle que me parece de lo más natural, pues ya hace falta actualizarla (a mejor).

El enrocamiento del PP y Ciudadanos

De nuestro actual presidente no hay mucho que decir. Todos conocemos esa manía suya de pasar de los temas incómodos y esperar a que desaparezcan por acto de encantamiento. Nunca afronta los problemas y solo actúa cuando no le queda otro remedio, es decir, tarde y mal. Por ello, no hay que ser un lince para saber que está en contra de celebrar un referéndum en Cataluña. ¿La razón? Volvemos a lo de antes: no se atreve a afrontarlo y prefiere hacer oídos sordos. Dudo mucho que en este asunto le influya la vena patriótica.

Del resto de políticos, otro que se suma al carro para impedir el derecho a decidir es Albert Rivera. Esto lo pudimos ver en las declaraciones que hizo en La Moncloa poco después de reunirse con Rajoy para hablar sobre el tema catalán, y digo hablar porque dudo mucho que pueda darse un debate entre dos personas que piensan igual. He aquí parte de su discurso:
"(...) hay que sentar las bases con los partidos que estamos de acuerdo, porque claro, yo he leído puntos aquí que luego chocan con las declaraciones de otros partidos. Por ejemplo, el artículo 1 de la Constitución dice que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español, por lo tanto, no se trocea la soberanía por territorios. En cambio, hay otros partidos como Podemos e Izquierda Unida que dicen que hay que hacer un referéndum separatista territorial."
Fíjese el lector que nunca falta el calificativo 'separatista', como queriendo deslegitimar el proceso y a quienes lo apoyan. También dijo aquello de que quiere "unir a todos los españoles", pero no estaría de más que explicase cómo pretende que los independentistas cejen en su empeño de querer independizarse si no les dejan votar. Les guste o no, la única solución posible es reformar la Constitución para permitir que se celebre el dichoso referéndum, porque si creen que el problema desaparecerá interponiendo recursos es que están muy alejados de la realidad.

Además, ¿desde cuándo es intocable la Constitución? Que yo sepa, la primera modificación que sufrió fue en el año 1992 por los varios tratados que se firmaron en la época, entre ellos el de Maastricht, firmado el 7 de febrero de ese mismo año. Casi veinte años después, Zapatero reformaría el artículo 135 para dar prioridad absoluta al pago de la deuda en los presupuestos generales, sin enmienda ni modificación posible. Huelga decir que las dos reformas se sometieron a votación en el Congreso dándole la espalda al pueblo español.

Ahora, veamos lo que dice el artículo 92 de la Constitución, esa en la que tanto se amparan cuando les conviene:
1. Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos.
2. El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados.
3. Una ley orgánica regulará las condiciones y el procedimiento de las distintas modalidades de referéndum previstas en esta Constitución.
¿Acaso las reformas de los años 1992 y 2011 no eran de especial trascendencia? ¿Por qué no preguntaron a los ciudadanos tal y como establece la Constitución, aunque solo fuera de forma consultiva? Luego se quejan de Venezuela y van gritando a los cuatro vientos que es una dictadura, pero resulta que durante los catorce años del gobierno de Chávez se convocaron seis referéndums, cuatro de ellos sobre la constitución (este detalle no lo sacan los medios españoles).

El PSOE, sí pero no. 

Como respuesta a la crítica situación que se vive en Cataluña, el PSOE ha lanzado una serie de propuestas para reformar la Constitución. Entre ellas figura "el impulso al referéndum consultivo", que pretende modificar el artículo 92 antes mencionado para que no solo sea el presidente del gobierno quien pueda proponerlo. Eso sí, la propuesta de referéndum, que seguirá sin ser vinculante, deberá ser aprobada en el Congreso de los Diputados, lo que convierte a la reforma en papel mojado.

Sin ir más lejos, el referéndum que se celebró en Escocia hace poco más de un año pudo llevarse a cabo gracias a un acuerdo entre el gobierno del Reino Unido y el escocés. ¿Tanto cuesta hacer lo mismo aquí?

El sentido común de Podemos e Izquierda Unida

Pese al decepcionante resultado que obtuvieron en las elecciones autonómicas de Cataluña con la coalición Cataluña Sí que es Pot, debo decir que eran los únicos que proponían algo sensato. Frente al radicalismo de CDC y la CUP (sobre todo la CUP) de querer conseguir la independencia aun sin haber dialogado con el gobierno central, CSQEP proponía que, aunque no estuvieran de acuerdo con los independentistas, les parecía razonable que los catalanes pudiesen votar si querían o no independizarse de España.

Alberto Garzón, el candidato de IU para las elecciones generales, ya dejó clara su postura con respecto al derecho a decidir en más de una ocasión. Como ejemplo, tenemos las declaraciones que hizo en La Moncloa después de reunirse con Rajoy:
"(...) no vamos a participar en ningún teatro que enfrente a las clases populares de Cataluña y de España, y desde luego evitando los callejones sin salida que significaría seguir pensando que un problema político se resuelve desde los tribunales. Consideramos que eso es imposible, no se puede resolver un problema político desde los tribunales. Hay que hacerlo desde la política."
"(...) proponemos una mesa de diálogo inmediata entre todas las fuerzas democráticas que queramos encontrar una salida negociada y dialogada, es decir, desde la política al problema en Cataluña. Que contenga al menos dos puntos: el primer punto es facilitar una consulta en Cataluña que permita al pueblo catalán expresarse sobre su futuro y que no esté circunscrita única y exclusivamente al aspecto del modelo territorial, sino que se permita al pueblo catalán opinar sobre todas las cuestiones que tengan que ver con sus condiciones de vida. Y en segundo lugar, explorar y poner en marcha un proceso constituyente en el conjunto del Estado que permita avanzar hacia un modelo federal pensado y pensando en las clases populares de todo el Estado." 
En cuanto a Pablo Iglesias, él también es de la misma opinión que Garzón, lo que hace que muchos nos preguntemos por qué no dejan las diferencias a un lado y se sientan de verdad a dialogar sobre la confluencia. Antes me parecía un error que Podemos confluyera con otros partidos, sobre todo con IU, pero viendo el supuesto auge que está teniendo Ciudadanos lo que es un error es no confluir. Es cierto que de cara a las próximas generales es un poco tarde, pero no estaría mal que fueran juntos dentro de cuatro años.  



martes, 6 de octubre de 2015

La importancia de un voto


Mi interés por la política ha ido variando con el tiempo. En mi niñez veía por la televisión a esos personajes trajeados hablando con complicados tecnicismos y los clasifiqué como un tema aburrido que solo veían los viejos. Como es obvio, por aquella época me llamaba más la atención darle patadas a un balón que tragarme discursitos de voz engolada o réplicas que pretendían ser feroces. Todo aquello me parecía demasiado absurdo como para prestarle atención, así que, cuando podía, cambiaba de canal y ponía los dibujos animados.

Pocos años después, ese mundo tedioso comenzó a despertar mi curiosidad. ¿La razón? Me di cuenta de que aquellos personajes tomaban decisiones que nos afectaban a todos. Con solo prestar un poco de atención a los monólogos, unas veces solemnes y otras pedantes, te daba la sensación de estar ante una partida de pimpón donde cada adversario intentaba conseguir la mayor puntuación a base triquiñuelas argumentales. Es lo que se conoce como el "y tú más", una práctica inútil que pronto aborrecí.

Recuerdo que en aquella época todavía no me había definido ideológicamente. Me encontraba en una especie de limbo ideológico, una situación de indefinición a la que algunos se refieren como ser apolítico. Es como caminar por una cuerda floja donde los impulsos y la ignorancia juegan un papel fundamental: según el peso que tenga cada concepto caerás hacia un lado o hacia otro. Una vez en el suelo, toca pensar si has caído en lado adecuado.

El anclaje ideológico

Hoy por hoy, me considero de izquierdas, republicano e internacionalista, lo que no quiere decir que lo sea toda la vida. En esto hay algo que siempre me ha llamado la atención, y son esas personas que se quedan ancladas en una posición ideológica desde críos. Es decir, ¿no ha habido ningún proceso o evolución para llegar hasta ese punto? Quizá sea porque han sido educados en ese ambiente y no han llegado a preguntarse por qué piensan así. Es como quien es del FC Barcelona porque su padre siempre ha sido de ese equipo: el chaval da por sentado que pensar así es lo correcto y evita cualquier incómoda reflexión.

Es cierto que si empezamos a hilar fino resulta difícil discernir hasta qué punto nuestros pensamientos son independientes o inducidos. Al fin y al cabo, ninguna opinión que vertamos será totalmente imparcial al estar sometida a influencias externas. Aun así, existe una forma que ayuda a contrarrestar esos lavados de cerebro, y es leer, pero leer de todo, no solo novelas de ciencia ficción.

Votar por votar

Cuando uno va a votar se entiende que antes de eso ha habido una reflexión previa, es decir, que no debería ser un acción automática ni hecha al tuntún. Se trata de un derecho que tiene la ciudadanía y que conlleva una gran responsabilidad. Estás eligiendo al partido que quieres que gobierne en los próximos cuatro años, un partido que, según la cantidad de votos que tenga, podrá gobernar a golpe de real decreto o por consenso con los demás partidos. Lo lógico sería que, en lugar de conformarte con lo que dice la televisión, revisases el pasado de tu partido preferido e hicieras una lectura más o menos imparcial del mismo. Claro, eso conllevaría invertir parte de tu tiempo buscando información. ¿Lo harías?

Otro detalle importante es leer su programa electoral, sí, ese taco de hojas que pocos se molestan en mirar. Que el candidato tenga buena apariencia y sea carismático debería ser algo secundario, ya que lo importante es qué pretende hacer si llega a la presidencia (y si puede cumplirlo). Leer esos programas puede ser una tarea pesada por la cantidad de hojas que suelen tener (de normal, más de cien), así que es preferible ir leyéndolos poco a poco para evitar pegarse panzadas. Eso sí, si leer más de una página te fatiga, mal vamos.

Para que el lector no piense que estoy haciendo una montaña de un grano de arena, debo añadir que me he encontrado con gente que realmente piensa que Podemos e IU son partidos totalitarios que no buscan nada bueno. Luego les preguntas por qué creen eso y no saben darte una respuesta coherente. Empiezan a farfullar maldiciones contra los comunistas, buscan con la mirada a alguien que les apoye y pronto te cambian de tema. Lo único que tienen son prejuicios, lo que hace que el día de las elecciones vuelvan a votar al PPSOE por aquello de "más vale malo conocido, que bueno por conocer".

Después están los que pasan de ver las noticias porque les molesta ver tantas desgracias y casos de corrupción. Son los típicos que solo conocen a los representantes de algunos partidos por haberlos visto en programas de zapping o en un fatal despiste tras dejar las noticias unos breves segundos. Supongo que el lector ya conocerá su canal preferido.

¿Fallo del sistema?

En este tema, hay gente que dice que el sistema está mal montado y debería reformarse (nunca te dan una solución), pero yo no estoy de acuerdo. A mi modo ver, el sistema no está tan mal ideado, el problema somos nosotros, que para el poco poder que nos dan lo ejercemos mal. Es decir, ¿de qué sirve empoderar al pueblo si este no sabe qué hacer con ese poder? O dicho de otro modo: ¿De qué sirve la democracia si la ciudadanía no tiene ganas de participar en ella? Y ojo, solo estoy hablando del simple acto de ir a votar cada cuatro años, algo del todo insuficiente para que un país pueda llamarse democrático (con Franco también se votaba).

Y para terminar, una última reflexión: si mucha gente, ya sea por pereza o por ignorancia, no sabe votar, ¿qué ocurriría si este país se convirtiese en una democracia más participativa? ¿Habría más concienciación o iríamos de mal en peor?

lunes, 21 de septiembre de 2015

Ejercicios de cinismo



Según la RAE, el cinismo es la "desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones vituperables". Hay muchos tipos de cínicos, cada cual más deplorable que el anterior, pero los que más me molestan son aquellos que dicen representar al pueblo. Afortunadamente, detectarlos es una tarea muy sencilla. Lo único que tienes que hacer es tirar de hemeroteca y buscar contradicciones en sus declaraciones.

Sé que en este tema el que más destaca es el Partido Popular, pero como no quiero que el artículo parezca parcial o tendencioso pondré ejemplos de todos los colores. Sí, también de Podemos.

Rajoy asiste a la boda de Maroto

El partido de Mariano Rajoy se ha visto arrastrado en los últimos tiempos por el creciente aperturismo de la sociedad española. Hace apenas de una década, los populares pusieron el grito en el cielo cuando Zapatero legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo. Como ejemplo, os dejo algunos de sus reproches:
- "El matrimonio siempre ha sido una institución entre un hombre y una mujer" (Rajoy, 2005). 
- "Es una manía del gobierno de parecer moderno y no una reclamación de los homosexuales" (Rajoy, 2005).
- "Yo hubiera hecho la misma ley sin llamarla matrimonio, porque la palabra matrimonio, creo yo que es un poco meter el dedo en el ojo a los católicos, y sin embargo los mismos derechos y libertades se hubieran podido dar con otro nombre" (Rajoy, 2008)
- "La unión entre homosexuales no puede ser llamada matrimonio porque esto ofende a la población" (Aznar, 2006) 
- "Hablar de orgullo gay, creo que es un error social" (Fraga, fundador del PP, 2005). 
- "Tenemos que acabar con leyes asquerosas"(Fraga, fundador del PP, 2005). 
- "Yo no tengo nada en contra de los homosexuales; si nacen así, pues qué se le va a hacer, pero que no digan encima que están orgullosos de funcionar al revés" (Fraga, fundador del PP, 2005).
A todo esto habría que añadir que el PP recurrió ante el Tribunal Constitucional la ley aprobada por el gobierno socialista. Adujeron, aparte de lo que habéis leído más arriba, que les parecía "un fraude de ley" llamar matrimonio a las uniones homosexuales. También arguyeron que el artículo 32 de la constitución solo permite el matrimonio entre un hombre y una mujer, detalle que ocasionó que el secretario de Movimientos Sociales, Pedro Zerolo, les respondiera que "lo que es inconstitucional es la discriminación". Huelga decir que el recurso no salió adelante.

Supongo que no andaré muy errado cuando digo que la decisión de Rajoy es puramente electoral. No creo que haya asistido a la boda con especial ilusión, sobre todo si tenemos en cuenta que parte de su partido le ha criticado su incoherencia, pero como es consciente de que ha de mostrarse abierto no le quedaba otra opción. Puestos a elegir, es preferible que te acusen de incoherente y no de homófobo.

Pedro Sánchez y la historia de Juana (o Valeria)

Pedro Sánchez siempre me ha parecido un político torpe, acartonado y con cierta tendencia a 'cagarla'. La primera metedura de pata la cometió en un mitin del pasado junio cuando exhibió una enorme bandera española. Teniendo en cuenta que el PSOE es de tradición republicana me pareció una significativa contradicción, aunque por otra parte, también recuerdo que el año pasado el PP y el PSOE se aliaron para impedir un referéndum entre monarquía y república. ¿Qué es entonces el PSOE? Hoy por hoy, un partido sin ideología.

La segunda 'cagada' fue precisamente la de inventarse diferentes historias sobre una tal Juana, que bien podía tener el don de la ubicuidad. El 21 de septiembre de 2014 dijo que en Alicante se encontró con una mujer, de nombre Juana, que limpiaba aulas en un colegio privado. Luego, el 13 de marzo de 2015, en Andalucía, dijo: "Rajoy no habla con trabajadoras como la que yo conocí en Canarias hace unos meses, que se llamaba Juana". Pero esto no acaba aquí, porque la misma historia la repetiría el 7 de febrero de 2015 diciendo que esa tal Juana trabajaba en un hotel, y en fechas sucesivas siguió variando la historia a conveniencia en diferentes mítines. ¿No se le ocurrió pensar que quedaba todo grabado y que los medios se darían cuenta?

Poco después, viendo que la historia de Juana estaba un poco gastada, se inventó un nuevo nombre: Valeria. En el mitin de Alcorcón dijo: "Ayer estuve en Barcelona, estuve en 'Nou Barris', que para que os hagáis una idea es un barrio obrero (...). Se me acercó la madre de una chavala que se llamaba Valeria. Valeria tiene 35 años (...)". Si os fijáis, suele repetir más o menos la misma historia y le añade o le quita detalles según le parece. Desconozco si lo hizo por torpeza en el mentir o porque realmente pensó que esas modificaciones eran adecuadas para el lugar del mitin. En cualquier caso, fue una error mayúsculo creer que los medios de comunicación no se darían cuenta.

Los pactos de Ciudadanos

En las pasadas elecciones municipales y autonómicas vimos cómo Ciudadanos fue la muleta del PSOE en Andalucía y del PP en la Comunidad de Madrid. El otrora Albert Rivera que prometió ser implacable con la corrupción, no aceptar sillones ni "carguitos" y que exigía máxima transparencia le dio margen a Susana Díaz con los problemas de corrupción que sufría su partido.

Por otro lado, en Valencia capital incurrieron en una doble contradicción al exigir la alcaldía a cambio de su apoyo. Esto es así porque, de haber sido Giner el alcalde y no Joan Ribó, gobernarían la ciudad sin ser la lista más votada, que era otra de sus premisas. ¿Qué excusa dieron? Desde el partido, puntualizaron: "Dijimos que no entraríamos en ningún gobierno que no lideremos, pero si todos nos apoyan y podemos formar nuestro propio Ejecutivo con nuestra gente, es diferente". 

Otra cosa que cabe destacar del señor Rivera es su costumbre de hablar con frases vacías y sin sustancia. En cierta ocasión declaró que quería que España se pareciese a Dinamarca y no a Venezuela, y es entonces cuando yo pregunto: ¿En qué quiere que se le parezca? Porque a diferencia de España, Dinamarca es el país europeo que mayor presión fiscal ejerce sobre las grandes fortunas. También está el detalle de que la principal empresa energética de Dinamarca es pública en un 70%, supongo que para evitar los abusos que se dan en España.

Curiosamente, allá por el 2013, Ciudadanos votó en contra de recuperar el impuesto de patrimonio y el impuesto de sucesiones, que afectaban principalmente a las grandes fortunas. Tampoco parece estar muy por la labor de nacionalizar alguna energética para evitar que sigamos siendo el segundo país de la UE con la luz más cara, detalle que nos lleva a preguntarnos si Ciudadanos es realmente el cambio que necesita España o un recambio para que todo siga igual.

La moderación de Podemos

Es cierto que Podemos ha sufrido desde su fundación un escrutinio feroz y descarnado. Ciudadanos, que aunque no lo parezca cuenta con diez años de vida, ya ha tenido imputados en sus filas y nunca ha sido sometido a un control tan férreo. Hoy por hoy, Podemos es un partido limpio de corrupción al que pocas cosas se le puede reprochar, al menos por ahora. ¿Seguirá así por mucho tiempo?

El problema que le encuentro al partido de Pablo Iglesias es que ha perdido la agresividad de antaño. Actualmente, tras haber pactado con el PSOE por toda la geografía española, ya no se oye tanto la palabra "casta" ni atacan al PSOE de la misma forma que antes. Es como si hubieran hecho un pacto de no agresión, quizá porque saben que después de las generales van a tener que ir de la mano si Rivera no consigue la suficiente representación (no descarto que el PSOE pacte con Ciudadanos).

Otro tema es el de su programa, que poco a poco lo ha ido rebajando tras darse cuenta de su poca viabilidad. Medidas como subir el SMI (Salario Mínimo Interprofesional), reducir la edad de jubilación a los sesenta años o endurecer las sanciones por delito fiscal quedan muy bien sobre el papel. La gran pregunta es cómo hará realidad todo eso, y es ahí donde comienza mi escepticismo.  

Por último, he de decir que parte de ese tacticismo lo veo justificado. Teniendo a casi todos los medios en contra y estando sometidos al juego sucio de los grandes partidos es difícil no caer en contradicciones. Tal y como decía hace poco Pablo Iglesias en efe.com: "No somos ángeles, sabemos que hacer política implica asumir circunstancias difíciles y decisiones difíciles y lo trataremos de hacer de la mejor manera posible".


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miércoles, 9 de septiembre de 2015

El invento del patriotismo


El patriotismo podría definirse como el sentimiento de pertenencia a un país o una nación. Aquellos que se identifican con este concepto se enorgullecen de su tierra natal y sienten como propios sus valores, su cultura y sus tradiciones. No cuestionan el por qué de ese orgullo ni se preguntan si tiene algún sentido, pero están convencidos de que la patria se encuentra por encima de cualquier cosa y la defenderán cueste lo que cueste. 

Como no podía ser de otra manera, el patriotismo se divide en diferentes grados de fanatismo. Los menos agresivos son los patriotas moderados (o actuales), que a lo mucho que llegan es a sacar la bandera en las manifestaciones y a gritar consignas. Luego nos encontramos con los chovinistas, unos individuos narcisistas que piensan que todo lo que sea de su nación es lo mejor y aquello que pertenezca a otros países es malo o perjudicial. Y por último tenemos al Jingoísmo, un pensamiento aún más exaltado y violento que el anterior. Se trata de una especie de ultranacionalismo expansionista que aboga por una política exterior de lo más agresiva.

Sus detractores, entre los que me encuentro, opinan que si el patriotismo no existiese se hubieran evitado muchos problemas de convivencia social. De hecho, si se analiza con detenimiento, este tipo de pensamiento es el germen de la xenofobia, el racismo, los genocidios y las tantas guerras que se siguen dando a día de hoy. Se trata de algo irracional y destructivo, tanto para el individuo que lo profesa como para los demás.

¿Tiene sentido ser patriota?
"El que se siente patriota, el que cree que pertenece a un país, es un tarado mental. La patria es un invento. ¿Qué tengo que ver yo con un tucumano o con un santeño? Son tan ajenos a mí como un catalán o un portugués. Una estadística, números sin cara. Uno se siente parte de muy poca gente. Tu país son tus amigos, y eso sí se extraña." -Martín (Hache), 1997, película argentina-
Si tuviera que etiquetarme, me identificaría como internacionalista. Las razones que me llevan a considerarme como tal son tan sencillas como prácticas: por encima de la patria se encuentran las necesidades de la gente, y no creo que estas puedan cubrirse con políticas aislacionistas o absurdos sentimentalismos que no llevan a ninguna parte. Por ello, considero que la mejor opción es la cooperación política y económica entre las naciones.

Ahora bien, que crea en la cooperación entre países para conseguir un beneficio mutuo no significa que apoye el capitalismo salvaje de Estados Unidos y la Unión Europea. Lejos ha quedado esa Europa social e igualitaria que algunos pretendían. Hoy por hoy, la UE se ha convertido en una dictadura capitalista donde lo importante son los negocios, no las personas.

En cuanto al concepto en sí, como tiene distintos matices prefiero dejarlo como tarea pendiente para otro post, ya que no solo existe el internacionalismo capitalista, también está el internacionalismo marxista y el anarquista, que luchan precisamente contra la primera opción. Mi posición exacta suele bailar confusamente entre la primera y la segunda alternativa, quizá porque todavía he de leer a Karl Marx y conocer más cosas sobre el marxismo.


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lunes, 31 de agosto de 2015

España SÍ fue rescatada


Haciendo acopio de obviedades, el lector sabrá igual que yo que repetir una mentira cien veces no la convierte en verdad. Tampoco importa que esa mentira la diga un alto cargo político o alguien de renombre. Una mentira es una mentira y punto. Lo único que hay que hacer para darse cuenta es evitar los actos de fe.

Ahora bien, esta lógica tan sencilla no parece valer para la política. ¡Qué va! En política lo que cuenta no es decir la verdad y hacer autocrítica cuando se falle en algo, sino contar mentiras de la forma más convincente posible y repetirlas hasta la saciedad para que vayan calando. Eso de que los ciudadanos ya no somos tan crédulos como antes lo dejamos para otro día (sí, todavía espero que el CIS se equivoque en sus predicciones).

El negacionismo del PP

Que a estas alturas el PP siga negando que España fue rescatada en el año 2012 me parece una broma de mal gusto y motivo sobrado de dimisión. Es lamentable que el actual gobierno niegue lo que publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 10 de diciembre de 2012. Ni siquiera debería estar permitido por eso de estar en periodo electoral. A continuación, os dejo parte de su introducción:
"El 25 de junio de 2012, el Gobierno español solicitó asistencia financiera externa en el contexto del proceso en curso de reestructuración y recapitalización de su sector bancario. La solicitud de ayuda se inscribe en los términos de la asistencia financiera para la recapitalización..."
Solo con leer este extracto nos topamos con que España no solo fue rescatada, sino que el propio gobierno lo pidió. Es decir, que están presumiendo de que evitaron el rescate cuando hicieron justamente lo contrario. No quiero utilizar la palabra cinismo, pero ese regusto que parecen tener cuando dicen tal embuste deja en evidencia su completa desconexión con la ciudadanía. En otras palabras, que les importa muy poco que les creas o no.

El choteo de la prensa extranjera 

La prensa extranjera tuvo claro desde el principio que lo de España fue un rescate y no le siguió el juego a Rajoy. El problema reside en que ese rescate no es el mismo que el de Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre, ya que en España solo se rescataron a determinadas entidades bancarias y financieras. Debido a esto, la Comisión Europea dejó que el gobierno español negara la palabra rescate y dijese que lo suyo era un préstamo de ayuda a la banca. Fue, por así decirlo, un detalle que pretendía salvaguardar la dignidad del actual gobierno.

Diversos medios extranjeros encontraron hasta divertido que el presidente español mantuviera que no habían sido rescatados. Un claro ejemplo es la revista norteamericana 'Time', que bajo el título: "You say tomato, I say Bailout: How Spain agreed to Be Rescued" criticaba mordazmente la actitud triunfalista de Rajoy al vender el rescate como algo excepcional. 'Financial Times' señalaba: "Rajoy presenta la ayuda a España como una victoria", y 'The Guardian' también criticó a Rajoy por la misma cuestión.

Sabiendo esto cabe preguntarse en qué piensan cuando se ponen en ridículo negando lo innegable. Se acogen a pequeños matices para evitar nombrar la palabra maldita, pero resulta que ese dinero prestado a la banca cuenta como deuda pública. ¿No es eso un rescate? Al final va a ser verdad eso de que tendremos que llevar un cartelito colgado del cuello que diga: no somos gilipollas. Porque están convencidos. 

Imagen de Kai.

miércoles, 19 de agosto de 2015

El origen de la estelada

La estelada roja, promovida por el Partit Socialista
d'Alliberament Nacional
en los años 70
Sobre la independencia de Cataluña ya escribí en otro post. Es un tema que siempre está presente por el enconado odio que despierta en las dos partes. Un odio azuzado oportunamente por los políticos de turno que camuflan las privatizaciones, los recortes y su nulo proyecto social con el odio hacia España. El que os escribe no cree en ese invento llamado patriotismo, pero siempre he pensado que es importante conocer la simbología en la que se cree. ¿Qué quiero decir con esto? Muy sencillo: que si eres independentista y no conoces el origen de la estelada ni la historia de Cataluña empieza a preocuparte, porque te han lavado bien el cerebro.

Si eres independentista se supone que has tenido que leer algo sobre la historia de Cataluña para poder llegar a esa conclusión. Vamos, digo yo, porque a ese tipo de ideas se llegan por convicción. Ahora bien, esa convicción puede haberse forjado en el estudio o por la influencia insana de ciertos políticos. Los primeros son independentistas lúcidos, los segundos simples títeres fácilmente manipulables. A los lúcidos, o a los que creen serlo, les preguntaría qué esperan conseguir con la independencia de Cataluña, porque para empezar se saldrían de la Unión Europea y la inestabilidad económica estaría servida, pero bueno, cada loco con su tema.

El triángulo estrellado

Una vez dicho esto, creo que ya va siendo hora de tocar el tema de la banderita. La estelada se creó a principios del siglo XX como consecuencia del sentimiento soberanista que ya existía en aquella época. El triángulo estrellado está inspirado en las banderas de Cuba y Puerto Rico, especialmente en Cuba, ya que por aquel entonces hacía poco que se había independizado del Imperio Español. 

Se considera que su diseñador fue Vicent Albert Ballester, un activista muy implicado en todos los movimientos que defendían el independentismo catalán. Al parecer, su estancia en Cuba fue la razón de que eligiera el triángulo estrellado como estandarte del soberanismo catalán. Ballester admiraba mucho a Cuba por su lucha contra el Imperio Español y quiso reflejarlo en la estelada. 

La estelada era en sus comienzos un rombo azul situado en el centro de la senyera, así que podríamos decir que ha ido evolucionando hasta llegar al diseño actual. Hoy en día existen varios tipos de esteladas, hecho que se debe a las diferentes corrientes políticas que encontramos dentro del independentismo catalán.

De este modo, apreciamos que la estelada roja la utilizan los de izquierdas, la verde los ecologistas, animalistas y humanistas, la azul los de derechas o de centro-derecha y los independentistas de ideología comunista utilizan una estelada roja invertida (la estrella amarilla y el triángulo rojo). Hay más tipos de esteladas, cada cual más extraña que la anterior. Un ejemplo de ello es la curiosa estelada Yanqui, creada en los años 60 y ya en desuso.

La cuatribarrada

Puede ser una puntualización sin importancia, pero las barras tradicionales que conforman la estelada provienen de los reyes de la Corona de Aragón. Esto se debe a que el catalanismo tuvo varios periodos de represión cuando surgió como movimiento cultural a finales o mediados del siglo XIX. Los ciudadanos catalanes, al ver que se reprimía su libertad de expresión, tomaron la bandera cuatribarrada como un símbolo identitario catalán. También la utilizó Francesc Masià en 1931 cuando proclamó la "República Catalana" tras ganar su partido las elecciones municipales.

Al final, la famosa estelada se reduce a la bandera de la Corona de Aragón con un toque cubano. Una mezcla extraña que alude a dos lugares radicalmente opuestos. Es como si yo tomara como referencia las banderas de dos países (Estados Unidos y China, por ejemplo) e inventara una nueva con la mezcla de las dos. Algo bastante absurdo, en mi opinión.

viernes, 7 de agosto de 2015

Los desmemoriados


Dice un dicho que hay que mirar al pasado para evitar cometer los mismos errores en el futuro. Desde que la encuesta del CIS reflejara una remontada del bipartidismo y una caída progresiva de los partidos emergentes es algo que me viene a la cabeza de forma intermitente. ¿No hemos aprendido nada de lo que ha ocurrido desde que se inició la crisis? ¿Tan manipulables somos?

Dejando a un lado lo que realmente pienso de estas encuestas, si tomásemos la emitida por el CIS como algo cierto estaríamos ante una autoflagelación bastante importante. Es decir, el PP, el partido que llevó a cabo una amnistía fiscal en el 2012, el impulsor de una ley mordaza criticada por la misma ONU, el promotor de la reforma de la ley del aborto y el que permitió el rescate bancario (que Rajoy insiste en negar), está levantando el vuelo de nuevo. La pregunta que me hago ante tal panorama es la siguiente: ¿Estamos tontos?

¿Por qué remonta el bipartidismo?

Se me ocurren varias razones que explican su supuesta recuperación. Una de ellas es el miedo que los medios de comunicación no paran de azuzar con lo que está pasando en Grecia, y otra es la continua insistencia por parte de Rajoy en decir que la crisis ya es historia. Comentario que, por cierto, ha generado numerosas mofas en la prensa extranjera.

El hecho de que diversos periódicos y medios de comunicación no dejen de insistir en tal disparate confirma su poca fiabilidad, y si el lector sigue receloso le aconsejo que acuda al informe que elaboró la universidad de Oxford sobre esta misma cuestión. Informe que califica a los medios españoles como los menos creíbles de Europa. No, no es broma.

La crisis no es solo económica

Fíjese el lector lo que hemos salido de la crisis que, el pasado 20 de julio, el Comité de Derechos Humanos de la ONU dio a conocer un informe en el que se suspende a España en materia de Derechos Civiles y Políticos. Como contraste, Venezuela consiguió un aprobado (el informe aquí). Para que luego digan que es una dictadura y tal.

¡Eh! ¡Tranquilo!, que ya te imagino poniendo el grito en el cielo al leer un comentario favorable a Venezuela. No es mi intención extenderme demasiado al respecto, más que nada porque este post trata otro tema, pero a Hugo Chávez se le ha tachado de dictador por haber sido elegido cuatro veces. Para quienes no lo sepan, hay países que permiten la reelección presidencial indefinida, y no es un caso aislado. Otros países como Suiza, Italia, Chipre e Islandia también lo permiten y no creo que se les pueda tachar de dictaduras.

Por si fuera poco, en Venezuela se puede someter al presidente a un revocatorio (que el pueblo fuerce su dimisión), procedimiento que en España y demás países europeos todavía no existe. ¿No será España quien tiene que aprender de Venezuela en materia democrática? Como todo país, también tiene sus problemas (no ser amiguete de los estadounidenses trae consecuencias), pero centrarse solo en sus defectos me parece un error.

Como último apunte, añadir que durante los catorce años del gobierno de Chávez se convocaron seis referéndums. Cuatro de ellos sobre la constitución, uno sindical y el revocatorio antes mencionado. Mientras tanto, en la Unión Europea muchos se rasgaban las vestiduras por el referéndum de Tsipras, pero nada oye, que Venezuela es una dictadura y España una democracia ejemplar.

¿La corrupción pasa factura?

Después de las elecciones municipales y autonómicas podemos decir que sí pasa factura, aunque no con la contundencia que debería. Para empezar, el PP fue el partido más votado en Madrid y Valencia. Exceptuando la Comunidad de Madrid, lo que los echó fueron los pactos de los demás partidos, que pese a sus diferencias ideológicas entendieron que era mejor limar asperezas a dejar que gobernase el PP por otros cuatro años. Fue un acto de responsabilidad que deja lugar a la esperanza, pero no hay que olvidar que el PP sigue moviendo muchos votos. ¿Será igual en las generales, o nos llevaremos una sorpresa?

Lo que me parece lamentable es que a la hora de votar pese más el miedo que la razón. Solo en el PP nos encontramos con la operación Púnica, el caso de las tarjetas de Caja Madrid, el caso Gürtel y los papeles de Bárcenas. El PSOE también tiene su lista, y bastante larga. Según europapress.es, el partido de Pedro Sánchez mantiene abiertas 264 causas, 64 más que el PP.  

El problema de todo esto es que los casos de corrupción se olvidan pronto, sobre todo si tienen los medios a su favor. Cuando ya han explotado lo suficiente un tema pasan a otro y se olvidan por completo del anterior. Claro, hablan de actualidad y no pueden estar recordando continuamente noticias pasadas, pero ese consumo rápido de información crea muchas lagunas. Al final, cuando toca votar, esos partidos ponen en marcha la maquinaria propagandística y los casos de corrupción quedan como algo lejano y sin importancia.

Luego tenemos el dichoso voto útil, una falacia a la que acuden tanto el PP como el PSOE con la falsa argumentación de que si no apuestan por el caballo ganador su voto caerá en saco roto. El fallo de esta argumentación está en que si un partido consigue representación en el Congreso el voto ya ha servido para algo. Otra cosa es que ellos prefieran gobernar con mayoría absoluta pasando del resto de partidos.

Que gobierne la lista más votada

Cuando pasaron las elecciones municipales y autonómicas muchos políticos del PP recitaron la salmodia de que gobernase la lista más votada. Argumentaban que no era democrático que gobernasen los perdedores a base de pactos, pero claro, de esto se acordaron después de las elecciones, no antes. ¿Nombrarían el tema con un buen resultado? Creo que no.

La trampa de ese argumento radica en que, si hablamos de calidad democrática, el sistema proporcional que tenemos ahora es la mejor opción (dentro de sus defectos). Si aplicásemos un sistema mayoritario, el bipartidismo se reforzaría y los partidos minoritarios se verían perjudicados. Es decir, que un sistema mayoritario va en contra de la pluralidad política, ya que muchos partidos pequeños se verían obligados a unirse para aspirar al primer puesto.

Sistema mayoritario = - pluralidad política
Sistema proporcional= + pluralidad política

Sé que al final he terminado tocando temas que merecen menciones a parte. La trampa de la lista más votada da para mucho más, así como la calidad democrática de Venezuela, que es mayor de lo que muchos se piensan. No he querido hacer el post demasiado largo, así que si tenéis curiosidad por saber más haced clic en los enlaces. En cualquier caso, son cuestiones sobre las que escribiré más adelante.