martes, 29 de julio de 2014

Los hermanos Karamazov, de Fedor Dostoyevski

Cuando me topé con "Los hermanos Karamazov", de Fedor Dostoyevski, lo primero que me llamó la atención fue el archiconocido apellido. Había oído hablar de ese atormentado autor, de los duros golpes que recibió en la vida y de cómo éstos le ayudaron a pulir su fina y aguda escritura. Sin dudarlo un solo segundo lo compré, y debo decir que ha sido hasta ahora una de las mejores historias que he leído.

Lo primero que me parece relevante del libro es la contradictoria y desquiciante personalidad de cada uno de los personajes. Muchos de ellos no hay por donde cogerlos y la polémica de las creencias religiosas, tema que atormentó brutalmente a nuestro autor a lo largo de toda su vida, aparece de forma recurrente cada pocas páginas. Este detalle, lejos de resultar un incordio, llega a ser fascinante porque cada uno de los hermanos Karamazov presentan formas de ser radicalmente opuestas incluso consigo mismos. 

La locura rampante de Dimitri, el falso ateísmo de Iván y la humildad apasionada de Aliocha darían para multitud páginas. Cada uno de ellos tienen una parte amable y otra oscura, y esto último, que apenas se ve en el hermano más pequeño, destaca como un luminoso faro en el caso de Dimitri, un hombre cuyo carácter resulta adquirir los calificativos de honorable, libertino, interesado, apasionado y leal al mismo tiempo. Aunque cueste de creer que tales adjetivos puedan juntarse en un solo personaje, lo curioso del asunto es que realmente es así. Dimitri a veces se presenta vil y brutal, capaz de dar una mortal paliza a cualquiera por estar sencillamente de mal humor, pero es incapaz de mentir para inculpar a otro de un crimen atroz (aun no siendo él el culpable y pendiendo su vida de un hilo) y dirá siempre la verdad aunque ésta suene inverosímil e incluso ridícula. 

El caso de Iván Karamazov es también peculiar. Se trata de un personaje que escribe en un periódico curiosas teorías religiosas que cuestionan el modo de ver la religión de la época. Llega incluso a adquirir cierta notoriedad con sus polémicos y pintorescos artículos, pero he aquí la contradicción: dice ser ateo y reniega de toda religión. En la realidad, el hermano mediano de los Karamazov cree fervientemente en dios y en la religión ortodoxa rusa, pero tiene esa peculiaridad de querer burlarse de la misma con sus "eruditos" artículos. Los debates que llega a sostener con Aliocha sobre la creencia o no creencia y el castigo divino son realmente interesantes porque, en cierto modo, es ahí donde muestra Dostoyevski sus inquietudes y dudas teológicas. 

El resto de los personajes son igualmente sorprendentes en cuanto a la personalidad se refiere. Cada uno de ellos poseen incontables matices. Muchos son difíciles de ver, otros están más a la vista, pero a medida que avanza la trama todos ellos muestran sus dos caras dejando claro quienes son más de fiar y quienes responden a sus más bajos instintos. A decir verdad, la razón de que Dostoyevski ofreciera una visión tan torturada y oscura de los personajes tiene su origen en los continuos varapalos que le tocó sufrir. Unos varapalos que moldearon su conducta llegando a ser extrema en algunos temas como, por ejemplo, la política.

Antisemita, intolerante, adicto al juego, traicionado por sus amantes y azotado por incontables ataques epilépticos su vida se convirtió en una montaña rusa. Fue el primer escritor que se atrevió a escribir la primera novela social rusa, la cual criticaba a la sociedad y al sistema desde un punto de vista moral. Llegó a ser apresado por el gobierno zarista de la época y falto poco para que lo ejecutasen, pero esto último, lejos de amedrentarle y recibir el "aviso" con cautela, le inspiró para escribir novelas aún mejores que las anteriores. Fue, sin duda alguna, un escritor que se nutrió de su propio sufrimiento para crear obras maestras. Unas obras que, afortunadamente, podemos disfrutar todos en la actualidad.

jueves, 24 de julio de 2014

La "Tasa Google", una ley represora

Navegando por la red me topé con algo que me heló la sangre: el Canon AEDE o la Tasa Google. Se trata de una ley que haría pagar a todo aquel que compartiera un enlace o citara cualquier fragmento de alguna noticia. Una ley donde la libertad de información (y de expresión), que es lo que al fin y al cabo se pretende con todo esto, quedaría relegada al más profundo olvido. El resultado final de este embrollo se empieza a ver claro como el cristal, ya que de aprobarse tal barbarie la propia red se convertiría en un campo de minas donde al más mínimo despiste te pueden meter una abultada multa.

Cosas tan sencillas como copiar y pegar la dirección de una página o darle a "Like" a un artículo para compartirlo por facebook será suficiente para que te multen y hacerte pagar lo quieras o no, y es a esto a lo que voy: ¿desde cuando compartir información es un delito?. ¿Que acaso no beneficiamos a esos periódicos al compartir sus artículos por las redes sociales?, ¿es que ven mal obtener más visitas gracias a esas acciones que les benefician sin lugar a dudas? Es algo que, sinceramente, no me cabe en la cabeza. ¡Hasta los propios blogs se verán afectados con esta medida! 

He de decir antes que nada que la ley es solo apoyada por el PP y AEDE, pero lo cierto es que basta para llevarla a adelante y darle el "visto bueno". Si finalmente tal "proyecto" se llevara a cabo huelga decir que hasta los propios periodistas se verían en serias dificultades para desempeñar su trabajo, cosa que llevaría inevitablemente a un monopolio de la información donde únicamente los grandes medios de comunicación tendrían voz y voto. Muy conveniente todo, ¿no creéis?

sábado, 19 de julio de 2014

El polémico "Tratado de Libre Comercio"

La primera vez que supimos del famoso "Tratado de Libre Comercio" fue por boca de Obama al decir que se iniciarían unas negociaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea para una ampliación de la TTIP. Esto ocurrió el 12 de febrero de 2013 durante el discurso del Estado de la Unión, pero no fue hasta el 25 de febrero de este mismo año cuando el propio Rajoy dijo que "lideraría" el apoyo para que tal acuerdo fuese posible. Ahora bien, ¿qué implica esto?.

Más allá de las facilidades con que circularían los productos y el aumento de beneficios que obtendrían las grandes corporaciones creo que es importante recalcar un hecho: ¿se ha convertido nuestra salud en algo secundario? Para resumiros el acuerdo en unas pocas líneas y no andarme con tecnicismos, dicho tratado establece que un alimento determinado que pasa las pertinentes pruebas de calidad EE.UU podrá exportarse a otros países sin tener que pasar por los controles pertinentes de dicho país. Tal cosa evitaría esa frecuente pérdida de dinero que se da cuando ciertos productos NO pasan el susodicho control en el lugar de destino. Lo mismo ocurriría con otros productos como los automóviles, aparatos electrónicos, etc. 

Estamos hablando de que nuestro país, por poner un ejemplo, debería hacer "acto de fe" al recibir productos del extranjero y fiarse de que son saludables y han pasado todos los controles. Sin embargo, también tenemos el problema de que los controles sanitarios y de calidad son distintos en cada país, cosa que resulta, cuanto menos, de una irresponsabilidad brutal. Huelga decir que Estados Unidos trata de una forma distinta a la carne que consume, y esto lo digo porque ellos usan la "clonación" en varios animales como los cerdos y las vacas para su posterior consumo. Tal cosa está completamente prohibida en la UE, pero si el polémico tratado siguiera adelante y se aprobase esos alimentos podrían llegar aquí porque pasarían todos los controles necesarios en Estados Unidos.

Es aquí donde la famosa "competitividad" se posiciona en lo alto del escalafón sin importar la salud de los consumidores (porque ya no somos personas, sino consumidores) ni los posibles problemas que, a la larga, podría provocar esta práctica. Es más, el acuerdo, que ya de por sí se ha llevado a cabo con una total falta de transparencia, se encuentra plagado de secretismos donde la mayor parte de lo negociado (y que nos afecta directamente) es totalmente confidencial. A partir de este momento creo que ya podemos decir con propiedad: ¿sabemos lo que comemos?

martes, 15 de julio de 2014

El crecimiento de PODEMOS

Últimamente hay algo que me llama especialmente la atención cuando veo las noticias, y es que en cada discurso, frase o crítica proferida por distintos miembros del PP o el PSOE se hace alusión al partido PODEMOS y su supuesto "populismo bolivariano". Es algo que se ha convertido en el pan de cada día y cuya excesiva repetición ocasionará probablemente el arqueamiento de más de una ceja, pero...  ¿a qué se debe ese repentino escozor?

Según parece, PODEMOS está creciendo de forma imparable desde su reciente creación y la preocupación en los dos partidos mayoritarios ya alcanza niveles estratosféricos. Es casi como si necesitaran nombrar a Pablo Iglesias e injuriarlo para dar rienda suelta a su desahogo y quitarse de encima esa amarga crispación, ya que por primera vez en la historia de nuestra """democracia""" hay un partido que amenaza con bajarles del pedestal. Tanto es así que el líder de PODEMOS se ha visto obligado a efectuar varias demandas contra diversas descalificaciones que se han dado hacia su persona, cosa que demuestra, en parte, la poca profesionalidad política que posee cierta gente a la hora de "exponer su opinión".

Debo confesar antes que nada que, por lo que a mí respecta, tengo muchas discrepancias con lo que pretende PODEMOS y que si empezara a citarlas el presente post acabaría alargándose de un modo inconcebible, pero llegar al extremo de insultar como ha ocurrido más de una vez no solo está fuera de lugar, sino que resulta incluso infantil. Soltar barbaridades como: "ese es un simpatizante de ETA o un radical de izquierdas con tendencias narcisistas" (cosa harto contradictoria, por cierto) no es propio de una persona cuya profesión le obligue a estar de cara al público y hablar en nombre de su partido, sino de alguien que no posee argumentos de peso para contradecir a su oponente y que, por ello, recurre a este tipo de bajezas.

Aún así, parecen no comprender que el hecho de nombrarlo de forma constante no hace sino acentuar todavía más su crecimiento y popularidad. Es más, si yo formara parte de PODEMOS les aconsejaría que siguieran por esos derroteros puesto que el efecto que tienen esas "críticas" en la ciudadanía es el contrario al que pretenden. Para darse cuenta de ello solo hay que ver el sondeo que realizó metroscopia del pasado mes de junio: PODEMOS es ya la fuerza con mayor intención de voto declarado y el partido que más simpatías despierta, y si a esto le sumamos que en conjunto con IU son la primera fuerza electoral uno empieza a apreciar que, por primera vez, las cosas están empezando a cambiar (ya sea para mejor o para peor).

Llegados a este punto no puedo evitar preguntarme porqué IU y PODEMOS no se plantean seriamente fundirse en un solo partido. Es el eterno problema  que tiene la izquierda de este país, que se halla esparcida en un montón de "minipartidos" cuyo conjunto podría formar una fuerza política de considerable peso. Pero no, prefieren mantenerse separados por pequeñas diferencias de ideología o principios. En fin...

jueves, 10 de julio de 2014

La verdad de "El Dorado"

Mapa de 1625 donde se refleja el Lago Parima y la ciudad de "El Dorado" 
El dorado representa la sed insaciable de oro que poseían los europeos de los siglos XVI y XVII frente a unas nuevas tierras aún sin explorar llenas de mitos. Evidencia la poca amplitud de miras de unos exploradores que se enzarzaron en la mayor aventura de sus vidas para perseguir la famosa leyenda de la ciudad de oro. Un lugar de ensueño donde tanto las baldosas, escalones y edificaciones estaban hechas enteramente de ese metal precioso cuya facilidad para hacer perder la razón resulta, cuanto menos, asombrosa.

La quijotesca búsqueda de fortuna y renombre llevaron a muchos conocidos conquistadores como Francisco de Orellana, que fue quien bautizó al río más caudaloso del mundo con el nombre "Amazonas", a una muerte accidentada y temprana por los innumerables riesgos que suponía adentrarse en una selva llena de peligros. Tribus salvajes, animales e insectos venenosos por doquier y enfermedades desconocidas para las que no eran inmunes acechaban a cada paso, pero nada era comparable con la inmensa cantidad de oro que podrían conseguir, ¿no?.

Aún así, esa leyenda susurrante que tanto trajo de cabeza a famosos exploradores y se llevó tantas vidas puede que fuera "mal interpretada" como consecuencia del afán codicioso europeo de aquella época. Según parece, "El Dorado" nunca fue un lugar, sino una persona. Una persona tan rica que supuestamente se bañaba todos los días con oro en un lago sagrado. Se trataba del líder de una comunidad donde el famoso metal formaba una parte importantísima en sus innumerables rituales, y ya ni hablemos del mágico momento de la sucesión, donde la ingente cantidad que se utilizaba abrumaría hasta el más acaudalado pez gordo. Todo esto, en conjunto con el pequeño detalle de que se llevasen a cabo actos ceremoniosos de forma bastante frecuente, hizo que el peculiar personaje se ganara el sobrenombre de "El Dorado".

Este inusual descubrimiento ha tenido lugar gracias a la investigación de antiguos textos y hallazgos arqueológicos recientes. De hecho, el origen de tales celebraciones lo encontramos en la tribu Muisca, que se formó alrededor del año 800 d.C. y ha sobrevivido hasta nuestros días haciendo vida en el centro de Colombia. Huelga decir que para esta tribu el oro, más que un valor material, tenía para ellos un valor espiritual muy preciado, ya que creían que era una conexión con sus deidades y un amuleto que les ayudaba a mantener la paz y la armonía en su sociedad.

martes, 8 de julio de 2014

El juego de palabras...


El juego de palabras que se usa a veces en los canales de televisión puede resultar más peligroso de lo parece. Según se ha comprobado en estos últimos años cuanto más se agrava la crisis más se dulcifican las palabras a la hora de dar las funestas noticias. Es casi como una droga, un potente somnífero para calmar a la bestia y mantenerla mansa, apacible. No importa lo crítica que sea la situación, lo prioritario es que la gente no se dé cuenta y mantenga su ignorancia intacta.

"Burbuja inmobiliaria" en vez de especulación, "reformas" por recortes, "pedir sacrificios a la ciudadanía" por bajada de sueldos, "flexibilizar el mercado laboral" por despidos, "gravamen de activos ocultos" por amnistía fiscal y, cómo no, prohibir las palabras traje, revuelta, sublevación y un largo etcétera son ejemplos de cómo cada día se cuida más la forma de decir las cosas. Al lector le puede parecer que estas "sustituciones" no cambian nada, pero lo cierto es que el poder que posee la palabra es brutal. Para poneros un caso bien claro, en la propia canal 9 se llegaron a censurar más de 500 vocablos por considerarlos demasiado "catalanistas" o "inadecuados".

Cuando se cambió el artículo 135 de la constitución la mayor parte de los medios de comunicación dieron la noticia en plan: "[...] la nueva reforma constitucional que garantiza la estabilidad presupuestaria de las administraciones públicas ha quedado aprobada. El nuevo artículo prohíbe al estado entrar en un déficit estructural [...]". No obstante, lo que ocultaba bajo ese manto de aparente sentido común es que el bienestar del ciudadano ya no era una prioridad según la propia constitución, ya que por encima ahora está el pago de la deuda. Esto es: no importa que se cierren los hospitales, que muera la gente por falta de atención médica, que se cierren los colegios, que se pase hambre o que la echen de casa. Lo que IMPORTA es pagar la deuda y punto. Ha quedado claro, ¿no?

A decir verdad, la Constitución Española deja mucho que desear, y esto lo vemos muy bien en su artículo 14, que dice así: "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". Ahora bien, en un principio el lector no habrá advertido nada malo, pero... ¿qué tal si vemos lo que dice el artículo 56?. Exacto: "la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad [...]". ¿No eramos todos los españoles iguales ante la ley? En fin, supongo que de una constitución así no se puede esperar demasiado, pero ya me conformaría yo con que se cumpliera, que ya es decir. 

lunes, 7 de julio de 2014

La vida es política

La vida es política. Cuando nos quejamos sobre el estado de tal o cual fuente o la necesidad de arreglar "X" carretera estamos haciendo política. Ese momento en el que charlas con los amigos y protestas sobre lo cara que será la cena del sábado y propones varias alternativas estás, sin saberlo, ejercitando ese concepto llamado política. La política, como la molesta publicidad que inunda y decora las calles llegando a frustrar a muchos, está por todas partes y la utilizas cada día ya sea consciente o inconscientemente. Ahora bien, ¿a qué viene esto?

Últimamente hay una frase que está de moda y que todo aquel que la nombra no se da cuenta de lo incongruente e ilógico de la misma. Se trata de la ya archiconocida retahíla "yo odio la política". Exacto señores, esa gente que expulsa orgullosamente las mágicas palabras cual símbolo inequívoco de "rebeldía" no se percata de que la política forma parte de la condición humana. De la condición de dialogar, protestar, proponer alternativas, pensar, reflexionar, formarse un criterio y, en definitiva, enterarse de lo que ocurre en la sociedad actual con visión crítica e intentando verlo en su correcta esencia. La política siempre fue, es y será fuente de conocimiento y riqueza intelectual si se utiliza bien y en su justa medida, pero esto tan sencillo de entender es un campo desconocido para muchos.   

Yéndome al terreno de lo personal, cuando charlo con mis amigos de siempre y empezamos a debatir sobre la actuación del gobierno sobre tal o cual cuestión siempre hay alguien que salta diciendo "yo, cuando en la televisión hablan sobre corrupción y política cambio de canal". Sinceramente, cuando oigo esto me dan ganas de sacudirle y decirle que conocer el presente nos ayuda prever el mañana. Pero no, hay gente que prefiere cegarse y esconder la cabeza como las avestruces entreteniéndose con diversos programas degradantes que no aportan nada (el lector ya se imaginará a cuáles me refiero). Sin embargo, es el día a día que nos toca vivir tanto a mí como a muchos otros al vernos coartados ante la falta de interés sobre lo que verdaderamente importa. Eso sí, no veas lo que se explayan hablando cuando sacas el tema del fútbol.

Este ejemplo, simple pero claro, plasma muy bien ese "pasotismo" y hartazgo que existe en la actualidad sobre todo lo que se relacione con la política. Es como si ya, cansados de escuchar la realidad (que aunque sesgada y manipulada no deja de ser una parte de la misma) prefirieran ingerir la dulce droga del autocomplaciente esparcimiento. Un esparcimiento que pretende negar lo que está ocurriendo, hacer oídos sordos y, cual crío que se tapa los oídos mientras canta para evitar escuchar, corre en dirección contraria distrayéndose con lo vacuo y estéril. Con aquello que sabe que no vale para nada pero que, tal y como pretende, le aleja de la verdad.

La pereza de empezar a cuestionarse lo que se da por sentado, no querer buscar si aquello que se dice como verdad inamovible guarda un doble sentido, negarse a oír por miedo a saber y, lo que no es menos importante, carecer de curiosidad por todo aquello que marcará en un futuro las puertas que se te abrirán o cerrarán es precisamente lo que hay que evitar. Tal y como dijo Francis Bacon: "El conocimiento es poder".

sábado, 5 de julio de 2014

Crítica literaria: Las Lágrimas de Shiva


Las lágrimas de Shiva  fue el único libro que me gustó de todos los bodrios infumables que me hacían comprar los profesores en el instituto. Desconozco la razón, pero por regla general siempre han tenido ese "don" de escoger libros que, pese a sus pocas páginas, se vuelven pesados como piedras debido a lo malo de la historia. A veces incluso los elegían porque el escritor era de la misma ciudad o de alguna colindante con el fin de "hacerles promoción", ya fuera el libro una completa porquería o una historia sosa que no guardase misterio alguno. 

En el caso de este libro esperaba que el profesor de lengua se ganase la medalla de oro al mal gusto, pero para mi sorpresa me enganché a leer desde la primera página. Lo que más me gustó del libro fue la agradable prosa que se gastó el autor, César Mallorquí, a la hora de exponer a los personajes y las escenas. Describe lo justo sin gastar hojas de más sobre qué aspecto tenía una habitación o cuán grandes eran las motas de polvo de un viejo escritorio, y eso es algo que se agradece porque he leído libros que se tiran tres páginas enteras para explicarte que una puerta chirría al abrirse. Ante todo, se nota que el autor pretendía atrapar al lector y supo cómo hacerlo. 

La historia está ambientada en el verano de 1969, año en que el ser humano logró llegar a la luna. Nuestro protagonista, ávido lector de cómics de ciencia ficción donde la mayoría de las veces se encuentran los marcianos como protagonistas, se ve obligado a irse a Santander con sus tíos y cuatro primas por una enfermedad contagiosa que coge el padre. En un principio se muestra reacio a dejar Madrid y su árido paisaje, pero pronto se ve atraído por aquel verde y frondoso lugar norteño donde el misterio, esquivo, acecha en cada esquina. 

Sin saberlo, termina enfrascado en una oscura historia que fue la causante de que la antaño adinerada familia cayera en desgracia. En medio de ésta nos topamos con un atormentado fantasma, un tío obsesionado con los perpetuum mobile que construye una televisión para que su sobrino vea la llegada a la luna y, cómo no, unos adolescentes que hacen de detectives para desentrañar el misterio de " las lágrimas de Shiva". Se trata, en definitiva, de una historia sencilla a la vez que atrapante que despunta por lo bien definidos y caracterizados que se encuentran los personajes.

miércoles, 2 de julio de 2014

La hipótesis del simio acuático


La hipótesis del simio acuático ha sido desde hace varios años objeto de varios documentales y mokumentales. De hecho, hubo un falso documental en particular que levantó una enorme polvareda y sembró confusión e ignorancia por doquier. Se trata del que hizo Animal Planet sobre las sirenas, que mezclaba de una forma agudamente engañosa esta hipótesis con los míticos seres que nombraba Homero en su obra "la odisea". Como siempre, miles de personas se tragaron la mentira pese a que el filme dejaba bien claro que todo era un MONTAJE.

Yéndonos a lo que de verdad estipula la polémica hipótesis, los que todavía la defienden dicen que los homínidos tuvieron que pasar un período de tiempo en ambientes semiacuáticos debido a las peculiares características que poseemos en la actualidad. Argumentan que tal hecho se dio como consecuencia de los cambios climáticos y que "enigmas" como la anormal masa de grasa que posee nuestro cuerpo la avalan y confirman. Estos detalles, no obstante, se han ido desmontando con el avance de la ciencia y los nuevos descubrimientos. A continuación, os dejo los argumentos y contraargumentos que existen en algunos de los puntos más polémicos:

DESNUDEZ

De todos los primates que han existido y aún existen el ser humano es el único que no está cubierto por pelo casi en su totalidad. Los únicos seres vivos que no poseen vello son los que viven en medios acuáticos y subterráneos, de modo que, en un principio, eso nos podría llevar a pensar que la hipótesis no anda tan desencaminada. 

No obstante, la explicación más razonable expone que nuestra especie suda más que cualquier otro mamífero, razón por la cual se deshizo del pelo para perder calor. Es más, se ha comprobado que la alta sudoración desperdicia agua y sales en grandes cantidades, cosa que resulta harto inconveniente en zonas tan calurosas como la sabana. Por ello, solo se llegó a conservar el pelo de la cabeza para protegernos de los rayos solares.

GRASA

Los seres humanos somos los primates más gordos y obesos con diferencia, y la verdad es que no es para menos. Poseemos diez veces más grasa que el resto y la única explicación que podemos encontrar es que, contrariamente de lo que dicta la teoría oficial, debimos pasar en el pasado remoto mucho tiempo en contacto con el agua. Esto nos habría proporcionado esa grasa "de más" que hemos "heredado" como defensa contra el frío imperante y los constantes cambios de temperatura. Sin embargo, existen otras opciones.

Según explican los expertos (antropólogos, biólogos y demás) si tenemos más grasa de lo normal es por nuestro inusual cerebro, que es el más complejo de todos y requiere una gran cantidad de energía. En este caso he de decir que es una explicación pillada un poco por los pelos, ya que eso no explica porqué las mujeres y los niños poseen una mayor proporción de grasa que los hombres. Si la explicación que dan los científicos fuera cierta esto querría decir que las mujeres y los niños pasaron en su día más tiempo en contacto con el agua, lo que no guarda el menor sentido.

BIPEDISMO

Aunque el bipedismo no tiene porqué surgir por un contacto prolongado con ambientes semiacuáticos, es una opción que no hay que desdeñar puesto que la propia teoría oficial afirma, como si fuera algo comprobable, que los homínidos comenzaron a caminar sobre dos miembros para "liberar las manos y portar objetos". Lo más curioso de todo es que al caminar sobre dos patas nuestro cerebro comenzó a aumentar de tamaño, así que de no ser por ese paso crucial hoy en día no seríamos lo que somos. Aún así, no me convence ni una explicación ni la otra, ya que las dos están sujetas a muchos "supuestos" y se necesita hacer acto de fe para darlo por sentado. En este caso ambas partes patinan.

RESPIRACIÓN

Según los defensores de la hipótesis del simio acuático, el ser humano, al contrario que el resto de los animales terrestres, posee un control casi total sobre su respiración puesto que es capaz sumergirse en el agua y no respirar de forma consciente. No obstante, afirmar tal cosa es falso porque los perros, simios y muchos otros animales poseen también ese "don" de aguantar y regular su respiración. Por lo tanto, no es algo extraño ni exclusivo de nuestra especie.

Conclusión...

Si se me preguntara qué es lo que pienso de esta hipótesis diría que, pese a ser partidario de la teoría oficial, ridiculizarla no sería un acto muy inteligente. Con el paso de los años se van descubriendo cosas nuevas y la historia, aunque cueste de creer, se ha reescrito más de una vez. Al fin y al cabo, lo que estipula no es más que los homínidos pasaron cierto tiempo en contacto con el agua en el transcurso de su evolución, nada más. De hecho, no me equivocaré si digo que muchos de los "expertos" reputados sobre el tema deben guardar serias dudas sobre la versión oficial. El problema de todo esto reside en que decirlo abiertamente equivale a perder la credibilidad y desprestigiarse públicamente.

¿Qué opináis?