domingo, 31 de agosto de 2014

El origen de la ouija


La palabra ouija, como muchos sabréis, viene de oui, sí en francés, y ja, sí en alemán. Es uno de los juegos de mesa más famosos e inútiles de la historia, y digo inútiles porque el fin que persigue es tan morboso como irremediablemente estúpido: hablar con los muertos. Desde hace decenios este juguete ha estado levantando curiosidad, temor y pánico en todo aquel que guardase algún resquicio de "culturilla supersticiosa" en su subconsciente. Yo, al no ser supersticioso ni creer en nada sobrenatural veo absurdo eso de hablarle al aire con el dedo puesto en un vaso o plantilla, pero en fin, allá cada uno con sus aficiones.

La moda espiritista de finales del siglo XIX marcó sin duda un hito en la época e influyó notoriamente en nuestra cultura. Lo que quizá se desconoce (más por desinterés en el tema que por falta de información) es que el origen de este tablero es muy preciso y, además, reciente. Sus inventores oficiales se llaman Elijah Jefferson Bond, William H. A. Maupin y Charles W. Kennard, que fueron quienes registraron la patente el 28 de mayo de 1890. A decir verdad, no está muy claro que fueran Bond y compañía sus inventores reales, sobretodo porque en aquellos tiempos debieron circular por Europa y Estados Unidos bastantes tableros de este estilo. En cualquier caso, quienes tuvieron la brillante idea de crear la empresa y adueñarse del invento son los acabados de mencionar.

Todo aquel que guste de los temas espiritistas o que sea aficionado a su historia recordará, seguramente, muchos casos de viejas culturas que utilizaban artilugios parecidos para contactar con los del "más allá". En el antiguo Egipto, por ejemplo, empleaban también un artificio similar al de la ouija actual, pero en este caso la tabla era de piedra y sobre ésta el maestro de ceremonias dejaba suspendido un anillo mediante un hilo. Hasta el mismo Pitágoras, allá por el 540 A.C, inventó un extraño artefacto con el que podía "interpretar" los mensajes de los fallecidos. Por ello, es factible decir que los que patentaron el "invento" no fueron, ni mucho menos, sus verdaderos creadores, pero sí los causantes de toda esa histeria espiritista que aún dura hoy en día.

viernes, 29 de agosto de 2014

Los pasajeros del Titanic, diferencias de clase hasta después de muertos.


Cuando el trasatlántico más grande y lujoso del mundo en su época empezó a hundirse, la verdadera naturaleza humana afloró entre los cientos de personas que se hallaban atrapadas en la gigantesca mole de metal. Ya no había cabida para las medias tintas: era vivir costase lo que costase o perecer ahogado. A lo largo de las más de dos horas que el buque tardó en sumergirse  se dieron muchos casos de valentía y ruindad, de gente dispuesta a sacrificarse por los demás y otros que ansiaban una vida más larga a como de lugar. En este tipo de situaciones tendemos, erróneamente, a juzgar las acciones de aquellas personas que solo miraron por su propio bienestar, pero hacer tal cosa no es correcto ni justo porque nosotros mismos no sabemos lo que habríamos hecho en su lugar.

Siendo francos, casos de heroísmo se dieron muchos, como el de un español de clase noble que, en vez de subirse en el bote y salvar la vida, cedió su lugar a una mujer y varios niños de tercera clase. También hay que reconocer el valor de los fogoneros, que se sacrificaron manteniéndose en sus puestos para que el Titanic siguiera iluminado hasta el último momento. De solo imaginar a esos pobres hombres echando palazos a las llameantes calderas con el agua hasta las rodillas hace que uno se estremezca, sobre todo porque consiguieron que el número de muertos disminuyera notablemente. ¿Os imagináis la catástrofe si las luces se hubieran apagado a los pocos minutos de empezar a hundirse? 

Las calderas del Titanic
Solo con nombrar el número de víctimas según la clase uno ya se hace una ligera idea de cómo debieron desarrollarse los acontecimientos y a quiénes permitían subir a los botes. Es un hecho que, como podrá apreciar el lector, se constata fácilmente:
  • Primera clase: 123 muertos de 325 que subieron a bordo (38,6%).
  • Segunda clase: 167 muertos de 285 que subieron a bordo (58,6%).
  • Tercera clase: 528 muertos de 706 que subieron a bordo (74,8%).
  • Miembros de la tripulación: 663 muertos de 885 (76%).
Con el fin de recuperar todos los cuerpos posibles la White Star contrató a varios buques para que rastreasen la zona e hicieran lo que pudieran. El primero que llegó al lugar fue el MacKay-Bennett, donde se recogieron 306 cuerpos, de los cuales 116 fueron arrojados otra vez al mar porque eran de segunda y tercera clase y andaban cortos de espacio. Los muertos que iban bien trajeados y engalanados eran metidos en ataúdes de madera y conservados en hielo, mientras que a los de segunda (si había sitio) los envolvían en rudas lonas. En cuanto a las víctimas de tercera clase...en fin, eran directamente apilados unos encima de otros sin mucho miramiento por los escasos espacios libres que quedaban.

Un segundo barco, el Minia, salió a buscar más cadáveres encontrando apenas 17, el Montmagny localizó 4 y así hasta que dejaron de verlos. Todo parecía haber terminado hasta que, un mes después, el Oceana divisó algo que les heló la sangre: un ajado bote, aún intacto, que portaba a 3 pasajeros con trozos de corcho del chaleco salvavidas todavía en sus bocas. Sin duda, el delirio del hambre les llevó hasta ese extremo, pero tres personas en una barca tan grande no cuadra. ¿Llegaron al canibalismo? Lo cierto es que no sería de extrañar...

Al final, lo que la tragedia dejó patente fue que la supervivencia de los pasajeros no solo dependió de la fuerza de voluntad de éstos, sino de la clase a la que pertenecían. Si eras de primera clase tenías asegurado un puesto en cualquiera de los botes, pero si ya pertenecías a estratos más bajos de la sociedad subías a los botes si había "algún hueco". De hecho, en el primer bote que recogió el Carpathia apenas habían 20 personas (teniendo capacidad para 65) y todas ellas pertenecían a la clase alta

miércoles, 27 de agosto de 2014

Artemis Fowl, de Eoin Colfer



Sinopsis:
¿Quién es Artemis Fowl? De momento sabed que no es un niño cualquiera y que, aunque solo tiene 12 años, está a punto de arrebatar el poder al mundo subterráneo. Lo que él todavía no sabe es que sus habitantes: hadas, duendes, elfos..., no son las criaturas maravillosas que siempre hemos imaginado y no van a consentir que un humano conozca sus secretos más sagrados. Como él, van armados hasta las barbas y conocen  las últimas tecnologías: se prepara un trepidante duelo que puede provocar una auténtica guerra entre las especies del planeta.

Cuando me topé, a mis 16 años, con uno de los libros de la saga Artemis Fowl lo primero que me llamó la atención fue el personaje principal: un cabroncete de 12 años, inteligente como pocos, que proviene de una familia mafiosa dedicada al crimen organizado. El chico es pedante, arrogante y egocéntrico y posee ese pensar heredado de que el mundo está hecho para que él lo desvalije. Por si fuera poco, el autor mezcla todo eso con varios seres mitológicos como los elfos, duendes, gnomos..., a los que intenta robar todo su oro con ingeniosas estratagemas. No obstante, estos seres, al contrario  de lo que dicen las creencias populares, están superavanzados tecnológicamente y armados hasta los dientes.

Para todo aquel que guste del género fantástico y desee una lectura rápida, nada complicada y entretenida les recomendaría esta saga juvenil de 8 libros. Cada libro guarda una historia distinta y puedes incluso leerlos de forma salteada sin perderte en ningún punto. Yo mismo empecé por el segundo tomo y no me leí el primero hasta haberme terminado el tercero y el cuarto, de modo que si vais a la librería y os encontráis con cualquier otro no os preocupéis: las historias son independientes unas de otras. De hecho, es por este detalle que el propio autor se ha extendido tanto pudiendo incluso sacar una novena parte (aunque no será el caso). Se trata, en definitiva, de una saga perfecta para impulsar a los más pequeños (y no tan pequeños) a que vean la lectura como una afición y no como algo fastidioso de obligado cumplimiento.

Los libros en cuestión son:

  • Artemis Fowl (2001)
  • Artemis Fowl: Encuentro en el ártico (2002)
  • Artemis Fowl: El cubo B (2003)
  • Artemis Fowl: La venganza de Opal (2005)
  • Artemis Fowl: La cuenta atrás (2007)
  • Los archivos de Artemis Fowl (2007) ===> Libro con información extra de la saga.
  • Artemis Fowl: Y su peor enemigo (2008)
  • Artemis Fowl: La hora de la verdad (2011)
  • Artemis Fowl: El último guardián (2012)
  • Artemis Fowl: La novela gráfica (2008)===> Versión cómic
  • Artemis Fowl 2: Encuentro en el ártico (2010) ===> Versión cómic

El éxito de la saga ha sido tal que los estudios Disney declararon hace poco que van a pasarla a la gran pantalla abarcando, en un principio, los dos primeros tomos. El encargado del guión será Michael Goldenberg mientras que la producción la llevará Harvey Weinstein. El detalle de que el guionista sea el mismo que el de Harry Potter y la orden del fénix ya dice algo a su favor, pero de todas formas me resulta difícil imaginar una serie de películas que traten sobre las peripecias de Artemis Fowl y compañía. En mi opinión, hay libros que nunca quedarán bien como filmes por muy bien trabajada que esté su historia. 

domingo, 24 de agosto de 2014

El verdadero origen de los "vampiros"

Detrás de todo mito, leyenda o fábula siempre hay algo de verdad; un resquicio de luz capaz de ofrecer una visión más fidedigna de las cosas. Al igual que en la literatura, cuando decidimos dar rienda suelta a la imaginación nuestro cerebro recoge automáticamente ideas de aquí y de allá, se basa  en lo que ya conocemos y hace una extraña mezcla del conjunto como resultado. Sin necesidad de hilar demasiado fino, el mismo Tolkien se basó en su ciudad natal para crear "Hobbiton", el hogar de los hobbits, y el caso del mito vampírico no es una excepción. Al fin y al cabo, todas las historias conocidas y por conocer se sustentan sobre cierta dosis de realidad.

El vampiro es, hoy por hoy, el personaje más prostituido tanto en el mundo de la literatura como en el cine. Ha pasado de ser algo de aspecto repugnante, terrorífico y peligroso a un mero objeto sexual con buena conciencia incluida (sí, me estoy refiriendo al bodrio infumable de crepúsculo). Sin duda, la fatídica "evolución" que han sufrido estas conocidas criaturas le quitarían el sueño y el hambre a cualquiera, pero no es de esto de lo que quería hablar, sino del modo en que surgió su mito hace ya cientos de años.

Si hablamos de su origen real yo nombraría tan solo a dos enfermedades: la rabia y la porfiria. Con la rabia, una enfermedad fatal de la que solo hay documentados 6 supervivientes, obtenemos un punto en común con los famosos vampiros, y es que ésta se transmite por mordedura y posee, al igual que los vampiros, un periodo de incubación o transformación. Sus consecuencias van desde puras alucinaciones hasta accesos violentos, pesadillas, insomnios e incluso emisión de rugidos. Tuvo una especial proliferación durante los siglos XVI y XVII y apareció también en Hungría con gran saña a principios del siglo XVIII. Curiosamente, la mayor parte de los casos de vampirismo que los religiosos apuntaban vienen precisamente de estas fechas turbulentas. 

La porfiria, sin embargo, es la enfermedad que más semejanza guarda con los vampiros llegando a coincidir exactamente con ciertas intolerancias que el propio afectado debe evitar sufrir por su propio bien. Estamos hablando de fotosensibilidad extrema, retracción de los labios (mostrando los dientes caninos como consecuencia), alergia al ajo, palidez cutánea, destrucción de la nariz, orejas deformes y color rojizo de la piel. Por si fuera poco, también sufren anemia, lo que hacía que en la antigüedad bebieran sangre porque se tenía la creencia de que así podrían curarse. Si a esto le sumamos que, hace ya años, la familia de esta pobre gente los escondían en lugares apartados como cementerios ya nos hacemos una mejor idea del modo que se originó el mito. ¿Os imagináis, con la mentalidad de entonces, pasar por un cementerio en plena noche y toparos con alguien afectado de porfiria? 

sábado, 23 de agosto de 2014

El "misterio" de las vacas mutiladas y los Ovnis. Detrás del mito

Supuesto ovni fotografiado
en 1870-1871
Siempre he dicho que a la hora de hablar de gente que se dedica a difundir "teorías conspirativas OVNI" hay que hacer una diferenciación. Por un lado, están aquellos que conspiran sobre cualquier cosa independientemente de si lo que dicen sobrepasa el nivel de estupidez o no. Luego, tenemos a los que se toman la molestia de investigar, leer todos los puntos de vista existentes y estudiar con precisión de cirujano cada acontecimiento. Hago esta aclaración porque me parece erróneo tachar a todos los ufólogos de lunáticos, ya que si han adquirido esa mala fama es por los cuatro zumbados de siempre que ven extraterrestres hasta en la sopa.

Desde que se inició la crisis económica allá por el 2008 los avistamientos de ovnis se han disparado como nunca, detalle que nos lleva de antemano a una conclusión más mundana y menos peliculera. Aún así, revisando un poco en la historia nos toparemos con que en la segunda mitad del siglo XX su apogeo fue también brutal, sobretodo a partir del estallido del caso Roswell en el año 1947. Curiosamente, el marco que se da en los países europeos tras la segunda guerra mundial es también parecido a la actual situación que vivimos. Una situación de ruina económica en la que podemos encontrar ciertas similitudes con la sufrida posguerra de la Europa de hace casi 70 años. De hecho, los países europeos se encontraban tan devastados económicamente que hasta EEUU se vio obligado a efectuar un plan de ayuda concediéndoles crédito. En total, se repartieron 17 mil millones de dólares en cuatro años. El 80% se destinó a donativos y el 20% restante a crédito.

Cuando hablamos del caso de las vacas mutiladas, que empezaron a surgir a principios de los años 60, siempre me gusta buscar primero causas que no incluyan a seres de ojos saltones y tez gris. Más del 90% o 95% de los casos tienen una explicación más lógica, razón por la cual no logro entender ese vicio que tienen algunos de querer atribuir cualquier tipo de acción a los llamados aliens. A estas alturas, y teniendo en cuenta todo lo anteriormente dicho, uno debería preguntarse si los responsables de tanta distracción con los OVNIS no son otros que los propios gobiernos. Unos gobiernos que utilizan en su beneficio esa debilidad que tenemos por los seres de otros planetas para encubrir ciertas acciones de dudosa moralidad. Sin ir más lejos, el mundo del cine recurre cada vez más a la ufología para crear suculentos filmes (alien: el octavo pasajero, alien vs predator, los hombres de negro, avatar, transformers, John Carter de la tierra y un largo etcétera). ¿Nos hemos convertido en marionetas sin saberlo? Abro debate.

El gobierno estadounidense es el claro ejemplo de cómo promocionando la creencia extraterrestre se puede distraer a la población de sus pruebas con armamento militar o aviones tales como el F-117 Nighthawk o el Stealth Fighter. A modo de ejemplo, a finales de los 80, en la localidad de Dulce (Nuevo México), los granjeros vieron luces extrañas que se movían como si fueran dirigidas por "algo". Días más tarde se hallaron los cuerpos de varias vacas mutiladas de forma extraña, con precisión casi quirúrgica y algunas de ellas incluso reventadas por dentro. La gente del lugar relacionó de inmediato las luces con las susodichas mutilaciones y les vino a la mente una sola palabra: extraterrestres. Sin embargo, un policía local descubrió la verdad que se escondía detrás, y no eran los aliens ni mucho menos.

El policía en cuestión, llamado Greg Valdez, investigó profundamente el caso y estimó que habían muerto cerca de 8.000 animales de forma similar. Era sin duda un número importante que mantenía en vilo a muchos granjeros, de modo que se puso a buscar al causante de toda aquella masacre y su conclusión final fue que la cercana base aérea de Kirtland estaba poniendo a prueba un avión experimental, lo que explicaba sin duda las luces. Lo que hacían esos aviones era buscar en los animales evidencias de envenenamiento por radiactividad, ya que en la década de los 60 se habían llevado a cabo en la zona pruebas nucleares radiactivas subterráneas. Obviamente, el gobierno pasaba de alarmar a la población sometiéndola a pruebas médicas y prefería hacer esas "operaciones" de tapadillo. Huelga decir que el propio gobierno, contrariado por haber sido descubierto, le hizo a este hombre la vida imposible desde entonces. 

Casos como éste hay bastantes, pero me parece curioso que muchos teóricos de la conspiración omitan este dato tan conocido. Existe abundante información al respecto por toda la red y yo apenas estoy contando una pequeña parte de todo lo sucedido. Aún así, y pese a todas las incógnitas que rodean todavía al "misterio" de las vacas mutiladas, el hecho de que aquí se descubriera la verdad deja claro que no por no saber lo que pasó deben haber platillos volantes implicados.  

miércoles, 20 de agosto de 2014

Desmontando la Biblia.

Biblia hebrea del siglo XI
Siempre he considerado a la religión como un impedimento al progreso humano. Un instrumento utilizado convenientemente por la oligarquía para mantenerse en el poder y asegurarse el sometimiento del resto de los mortales. En la edad media fue la gallina de los huevos de oro como consecuencia de la ignorancia de la población, que no sabía ni leer ni escribir y se fiaba del "buen hacer" de la clase noble. Era una época en la que pensar más allá de lo "correcto" podía llevarte a una muerte temprana, y como eje central de todas esas corruptelas, ambiciones de poder y oscuros tejemanejes se encuentra un único libro: la Biblia.

Contrariamente de lo que se suele creer, el cristianismo como tal no se instauró hasta casi 400 años después, periodo en el que se fue ensamblando la biblia que conocemos hoy en día. Antes de ese año proliferaron cientos de religiones alternativas al cristianismo que, al igual que ésta, poseían sus propios textos con versiones completamente distintas unas de otras. Como ejemplo inequívoco de ello solo cabe decir que la secta gnóstica escribió, allá por el año 130-150 D.C (puede que antes), el evangelio de Judas. En dicho evangelio, contradiciendo a los cuatro canónicos, se tildaba a Judas Iscariote de santo valorando sus acciones muy positivamente y exponiendo las "verdaderas razones" sobre porqué actuó como actuó. Personalmente, he tenido la oportunidad de leerlo (por la red se encuentra fácilmente) y os puedo asegurar que no tiene desperdicio.

A decir verdad, el cristianismo que conocemos en la actualidad tuvo un inicio bastante incierto y cuestionable. El problema radicaba en que, tal y como he apuntado antes, existían innumerables grupos de culto que interpretaban las enseñanzas de Jesús a su manera. Esos "líderes" alternativos eran, por lo general, personas cultas que sabían leer y escribir y, por ende, tenían la oportunidad de poder hacerse una idea propia de lo que decían tales textos. Textos que estaban al alcance de cualquiera que tuviera la más mínima curiosidad de conocer por sí mismo. Obviamente, ese acceso libre de conocimientos suponía un grave problema para la estabilidad y el enriquecimiento de la oligarquía. ¿Solución?: Se instaura a la fuerza una religión oficial eligiendo varios evangelios a dedo que cuadrasen con sus intereses. Punto.

Siendo un poco más precisos en la historia, no fue hasta el año 393 cuando se empezaron a hacer diferentes concilios para establecer los evangelios que debían instaurarse como oficiales. Estamos hablando de que un grupo de personas elegía a dedo qué libros canónicos eran los más convenientes para la iglesia cuando existían cientos de ellos. Al final, se celebraron en total cuatro concilios (concilio de Hipona (393), concilio de Cartago (397 y 419), concilio Florentino (1441) y concilio de Trento (1546) ) para terminar de definir, lenta pero progresivamente, el canon de los libros sagrados. Hoy en día, la biblia que conocemos es el resultado de esa "elección a dedo". Una elección que no tuvo en cuenta muchos otros evangelios que competían en antigüedad con los oficiales.

Para que os hagáis una ligera idea de la ingente cantidad de evangelios que fueron prohibidos por la iglesia os pondré a continuación los que, hasta ahora, se han encontrado (y seguro que me dejo alguno):

  • Evangelios Gnósticos: Evangelio de Tomás, evangelio de María Magdalena, evangelio de Valentín, evangelio apócrido de Juan, evangelio griego de los egipcios, evangelio de Marción, evangelio de Felipe y evangelio de Judas.
  • Evangelios de la Pasión y Resurrección: Evangelio de Bartolomé y evangelio de Nicodemo.
  • Evangelios de natividad e infancia: Evangelio del pseudo-Mateo, protoevangelio de Santiago, evangelio árabe de la infancia, evangelio de la natividad de María y evangelios de la infancia de Tomás.
  • Otros evangelios: Evangelio de Pedro, evangelio de los hebreos, evangelio de Taciano, evangelio de Ammonio, evangelio de los nazarenos, evangelio secreto de Marcos, evangelio apócrifo de Galilea, evangelio de la muerte de Pilato, evangelio del Pseudo-Santiago, evangelio de bernabé, evangelio cátaro del pseudo-Juan, evangelio de la Venganza del Salvador y evangelio de los ebionitas.

Por otro lado, las sectas precristianas no fueron menos numerosas. Muchas de ellas cayeron en el olvido, pero sí se tiene constancia, por medio de diversos textos hallados posteriormente, de la existencia de varias de ellas. A saber:

  • Alumbrados  
  • Albigenses
  • Ascitas
  • Apocarifas
  • Bogomilos
  • Apolinarismo
  • Capocracianos
  • Celicolas
  • Cameronianos
  • Catafrigios
  • Circunsceliones
  • Cleobianos
  • Ebionitas
  • Corruptícolas
  • Cononitas
  • Cornaristas
  • Fantasiastas
  • Encratitas
  • Haugianistas
  • Familistas
  • Labadismo
  • Petrobrusianos
  • Protoctistas
  • Hopkinsianos
  • Hieracitas
  • Setianos
  • Los perfectos

Y así un inacabable largo etcétera de sectas que veneraban a Jesús pero de formas radicalmente opuestas. Huelga decir que todas ellas fueron siendo exterminadas por la iglesia católica a lo largo de los siglos. Lo más curioso de todo es, probablemente, que muchas de ellas no pretendían enriquecerse ni obtener bienes materiales, sino sencillamente predicar lo que ellos creían que era la palabra de dios viviendo de forma humilde y a base de la caridad. La secta de "los perfectos" es un ejemplo claro de ello, ya que la gente de a pie los veía con buenos ojos y siempre andaban pidiéndoles ayuda para que consolaran a moribundos y les dieran la bendición. No pedían a cambio ni dinero ni comida y se conformaban con lo que se les diera. Sin duda, un ejemplo más de cómo el poder se antepone a la sencilla humanidad de unas pocas personas.

sábado, 16 de agosto de 2014

Un poco de historia sobre la esvástica

Una de sus tantas representaciones.
Emblema tradicional vasco denominado "Lauburu"
Desde que los nazis adoptaron la esvástica como símbolo representativo de su "movimiento" en occidente no se la puede ni ver por lo que representa. La ideología destructiva de Hitler estuvo peligrosamente cerca de triunfar de no ser por la intervención militar del gigante ruso, y si bien es cierto que la antigua URSS se terminó llevando a la tumba más víctimas inocentes que el propio régimen nazi (solo con Stalin la cifra de muertos llegó a 21,5 millones de personas), el führer no se quedó muy atrás puesto que durante los dos o tres años que duró el holocausto murieron más de 6 millones de personas. Ahora bien, ¿de dónde proviene este símbolo?

Según los historiadores la historia de la esvástica (con todas sus variantes) alcanza periodos tan lejanos como el siglo V antes de cristo. De hecho, se cree que puede ser incluso más antigua. Sus orígenes son causa de amplios y encendidos debates, pero lo que sí podemos afirmar con seguridad es que fue utilizada por los visnuitas, hindúes, budistas, judíos, arévacos y seguidores del jainismo en la antigua India durante miles de años. Sus significados varían según el pueblo que lo acoge y puede verse también en varias cerámicas antiguas de Japón, China y Corea. Es más, sin ir más lejos, China sigue utilizando ese símbolo hoy en día para señalar los productos que son estrictamente vegetarianos y, atentos al dato, también puede apreciarse en los cuellos de las camisas infantiles para "espantar a los malos espíritus".

En el caso de los budistas la esvástica se coloca en posición horizontal y significa "todo" y "eternidad". Por ello, no nos debe extrañar ver alguna que otra en el pecho de la figura de un buda. Aún así, esos no son sus únicos significados, ya que en las viejas religiones paganas europeas se relaciona con el nacimiento y la puerta de la muerte. Todo esto suele chocar bastante desde el punto de vista occidental porque nuestro subconsciente lo relaciona automáticamente con Hitler y compañía, pero en Japón no existe tal relación y se utiliza en los mapas callejeros japoneses para indicar que hay un templo budista.

Significados para este polémico símbolo hay muchos y podría extenderme varias páginas en cuanto a historia y detalles. Solo el nombre, si lo traducimos al español, quiere decir felicidad, éxito, buena suerte, salud y adiós. Nada que ver con la esvástica nazi invertida que Hitler usó como estandarte. El mundo del simbolismo puede llegar a ser muy apasionante, sobretodo porque conecta con los inicios de la civilización y toda la extensa cultura que va ligada detrás. La esvástica es, en esencia, un ejemplo de ello. 

martes, 12 de agosto de 2014

Jacobo I de Inglaterra y sus "favoritos"


Algo que siempre me ha llamado la atención en los monarcas de la antigüedad es ese vicio de tomarse a sí mismos demasiado en serio. Bromear sobre "su majestad" en aquella época era considerado como alta traición, y ya ni hablemos de los entresijos, intrigas palaciegas, traiciones y ambiciones de poder que se daban en la corte. Muchos creen, por ejemplo, que las puñaladas traperas que se ven en "Juego de Tronos" son una versión exagerada de la realidad, pero en la oscura edad media (472-1496) y la no menos agitada edad contemporánea (1496-1789) ser como el honorable Eddard Stark era sinónimo de morir asesinado a una edad temprana. Vamos, que un simple herrero podía tener perfectamente más posibilidades de morir de viejo que un incauto noble de alta cuna.

Cuando hablamos de Jacobo I de Inglaterra a cualquiera que haya leído algo sobre él le vendrán a la mente sus "favoritos" (gente elegida a dedo por el monarca y a los que colmaba de regalos) y la personalidad excéntrica de la que hacía gala. Era un amante de la caza, le encantaba comer y beber sin medida y se consideraba a sí mismo como un erudito de alta categoría. Es más, a veces se flameaba tanto con sus discursos en latín, inacabables citas bíblicas y lecciones de moral que hasta los más altos cargos religiosos, teólogos y juristas se sentían abrumados ante tanta palabrería. Eso sí, pese a sus elevados conocimientos siempre se le ha considerado todo un cobarde, vanidoso y caprichoso en extremo. Solo con los agasajos y favores que le daba a sus "favoritos" vació el tesoro real dejándolo en números rojos, cosa que le granjeó no pocas enemistades.

Otra peculiaridad que podemos añadir sobre Jacobo I es que ofrecía títulos de nobleza a todo aquel que le caía bien. Esto último ocasionó agudas disputas y enemistades que dejaron al rey en una posición precaria ante la clase noble, que veía cómo se otorgaban de forma arbitraria ciertos títulos que a ellos les costó en su día horrores conseguir. Lo consideraban un insulto y así se lo hicieron saber en multitud de ocasiones, pero él hacía oídos sordos y seguía a su aire. Todo esto provocó que tras su muerte muchos ingleses le vieran como un rey incompetente, caprichoso y torpe que gastó sin medida y sin tener en cuenta las necesidades del Estado, pero con el tiempo se ha ido suavizando esa negatividad hasta considerarlo en la actualidad como un buen soberano que, pese a sus pegas, supo mantener la paz con España gracias a la habilidad diplomática de Robert Cecil y Henry Howard.

Aún así, y a pesar de que era un monarca desaseado, poco organizado y fácilmente irritable con frecuentes ataques de ira hay que reconocerle una cosa: inteligencia política no le faltaba. Tal atributo se puede apreciar fácilmente con la boda que planeó entre el príncipe de Gales y la infanta María Ana de España. No fue más que una excusa para evitarse la guerra durante un tiempo, y como mientras ambos países mantuvieran las negociaciones matrimoniales no podían entrar en guerra las fue aplazando durante casi 10 años. Huelga decir que al sector protestante no le gustó nada tal unión.

La política de Jacobo I era agotar todos los plazos posibles para tener la sombra de la guerra bien lejos. Él era feliz vaciando el tesoro real en pos de sus favoritos y llevando una vida holgada, así que una guerra no entraba en sus planes porque que el país no estaba para gastos. Desgraciadamente, su "política pacifista" se fue al traste en 1618 cuando se inició la "guerra de los 30 años". Por esta razón se recrudecieron las discusiones con el parlamento al intentar aprobar los presupuestos para la guerra, que no solo resultaron insuficientes, sino que surgió de nuevo el tema del matrimonio con la infanta católica Ana María con mayor recrudecimiento. Al final, viendo que no llegaría a ninguna parte, disolvió airado el parlamento.

Por otro lado, los conflictos del rey con los católicos siempre fueron tensos y estuvieron llenos de rifirrafes, pero éstos no verían su punto culminante hasta el 5 de noviembre de 1605 con la llamada "conspiración de la pólvora". Es aquí, de hecho, donde entra en juego uno de los personajes que la película "V de vendetta" (basada en las 10 novelas gráficas de Alan Moore) encumbraría de un modo que yo todavía no entiendo: Guy Fawkes, un extremista católico que pretendía hacer volar por los aires el palacio de Westminster con el rey, su esposa y demás compañía dentro. Afortunadamente para ellos lograron  cogerle poco antes de que comenzaran los "fuegos artificiales", razón por la cual fue torturado hasta que reveló los demás involucrados en el frustrado atentado. El final de los pobres desgraciados es de sobra conocido.

Sobre este personaje se ha dicho, escrito y hablado mucho. A causa de esa conocida afinidad que profesaba hacia los barones y la rapante indiferencia que demostraba con las mujeres se especuló que era homosexual o, como mínimo, bisexual. En aquella época debió ser la comidilla de la corte, pero finalmente se ha quedado en un "rumor" que ya no lo es tanto si tenemos en cuenta que sus "favoritos" se mantenían siempre pegados a él (ser favorito del monarca=+poder) y los colmaba de riquezas, extensas tierras y suntuosas joyas. A partir de aquí ya dejo que el lector saque sus propias conclusiones...

domingo, 10 de agosto de 2014

Un poco de historia sobre la tricolor

Creative Commons. Autor: SanchoPanzaXXI 
[Más información aquí]
La bandera tricolor se ha convertido en un símbolo de libertad en estos últimos tiempos a juzgar por su increíble proliferación en muchas protestas. Casi parece que una manifestación no puede considerarse como tal si no se ve a alguien con la misma, pero el problema está en que muchos de los manifestantes la abanderan sin saber el por qué de esos colores ni la razón del escudo. Tanto es así que muchos creen que el escudo oficial elegido por la segunda república hace referencia a la corona (sí, esto es cierto), cosa que puede causar entre gracia e indignación. Por ello, he creído conveniente hacer un breve repaso a la historia para desvelar el "misterio".

La supuesta bandera de los Comuneros (C.C -autor: Drini- ).
[Más información aquí]  

La segunda república sobrevino por muchas razones, pero la principal fue el apoyo que el rey Alfonso XIII le dio a Primo de Rivera en el golpe de estado producido entre el 13 y el 15 de septiembre de 1923. De hecho, fue el mismo monarca quien le proporcionó el título de "Jefe del Gobierno", detalle que sentenció su reinado pocos años después. Al final, cuando la dictadura del capitán general catalán fracasó, el antes rey de España se vio obligado a huir del país en 1931 tras el relativo éxito de los republicanos en las elecciones municipales del 12 de abril. Obviamente, el pueblo español nunca lo perdonó.

Una vez instaurada la segunda república solo quedaba cambiar la bandera, así que decidieron adoptar el morado como tercer color en alusión a Castilla (el rojo y el amarillo representan a la antigua Corona de Aragón). No obstante, no solo no está probado que el color de la bandera de los Comuneros fuera morada, sino que se cree que era carmesí. Tal confusión puede deberse al desgaste que sufrieron a lo largo del tiempo muchos paños y banderas. Hecho que ha propiciado numerosas polémicas sobre los verdaderos colores de varios escudos y banderas antiguas. Como habrá podido apreciar el lector, el propio escudo de la tricolor está inspirado en ella.

A modo de apunte, y para evitar esa relación automática de la tricolor con el sector de la izquierda, debo añadir que el color morado se impuso gracias a que los republicanos progresistas, conservadores y hasta los propios militares se pusieron de acuerdo y vieron bien ese cambio para darle un toque rupturista con el pasado. Es decir, que fue una decisión política que se tomó para dar a entender a la población su compromiso con la libertad y la democracia. Como siempre, uno ha de tener en cuenta que las repúblicas no solo vienen de la mano de la izquierda.

viernes, 8 de agosto de 2014

Sabotaje (2014)


Introducción...

La crítica del séptimo arte es un tema que me había estado rondando en la cabeza desde hacía tiempo. No será algo que vaya a tocar muy a menudo, pero ofrecer mi punto de vista sobre el decadente estado del actual cine hollywoodiense resulta, cuanto menos, una cuestión digna de destacar. No soy experto en la materia ni pretendo serlo (para leer críticas más especializadas existen webs o blogs dedicados enteramente a ello), pero hay veces que al ver una película en concreto me entran ganas de desahogarme por alguna vía, y qué mejor sitio que este blog.

He de admitirlo, cada vez soy más escéptico con el cine y los directores que se encuentran detrás. La falta de ideas, la carencia de innovación y el abastecerse siempre de los mismos machacados temas termina cansándome. Solo del superhéroe Batman, por poner un ejemplo, se han hecho 13 películas. A saber: Batman (1966); Batman (1989); Batman Returns (1992); Batman Forever (1995); Batman y Robin (1997); Batman Begins (2005) y Batman: The Dark Knight (2008); Batman, el caballero de la noche asciende (2012). Luego se encontrarían las animadas, entre las que están: Batman: Mask of the Phantasm (1993); The Batman Superman Movie (1998); Batman & Mr. Freeze: SubZero (2000); Batman Beyond: Return of the Joker (2000); .Batman: Mystery of the Batwoman (2004). También hay otra que se estrenará en 2016 titulada "Batman vs Superman: Dawn of Justice", pero si me he dejado alguna por el camino ruego al lector que me lo haga saber.

Con las 12 novelas y 9 cuentos de Ian Fleming sobre el agente 007 pasa algo similar, ya que a lo largo de los últimos 40 años se han hecho 22 películas al respecto. Seguidamente, si nos vamos al caso de "Viernes 13" también nos topamos con una alarmante cifra de 11 cintas que tratan sobre exactamente lo mismo (unas más acertadas que otras), pero oye, que si hablamos de la saga gore "Saw" no nos quedamos muy atrás. Sin ir más lejos, el octavo filme se estrenará el año 2015 (aunque su guión es excelente, todo hay que decirlo). Todo esto nos termina dejando un regusto amargo,  un regusto que deja claro que el cine hollywoodiense no sabe hacer otra cosa que tirar de viejos éxitos para seguir recaudando dinero. Personajes como Batman o James Bond es cierto que tienen mucho juego, sí,  ¿pero hasta qué punto?.


 Ahora sí, en cuanto a la película en cuestión...

Antes que nada debo decir una cosa: siempre me ha fascinado la increíble puntería que tienen los protagonistas y la casi envidiable capacidad que presentan los "malos" de no saber darle ni a una lata a dos metros de distancia y con amplia munición. Luego tenemos a nuestro prota, John Wharton, interpretado por Arnold Schwarzenegger, que sigue haciendo el papel de macho alfa, tipo duro o cuantos epítetos se le ocurra al lector mostrándonos su buena forma pese a contar con casi 70 años. La cuestión de la edad, que para los más fervientes fans del actor puede resultar secundaria, se me antoja vital, ya que ver en el futuro a un Arnold de 80 o 90 años corriendo como una gacela, levantando pesadas armas y recibiendo hostias cada 5 minutos corre el riesgo de quedar ridículo y fuera de lugar. De hecho, ya le están quedando grandes este tipo de papeles.

La película en sí es un derroche de efectos especiales, persecuciones por doquier y una acción tan recurrente que llega a cansar. Para empezar, el filme tan solo ha gozado de cierto "renombre" porque su actor principal es Arnold Schwarzenegger, que tras un largo parón parece querer recuperar todo el tiempo perdido a juzgar por lo solicitado que está. Otro dato interesante es que, al contrario que muchas otras películas de acción, ésta pretende ser 100% seria. Desconozco si lo que el director pretendía era ensalzar a los grupos especiales antidroga estadounidenses y demostrar cuan duro es su trabajo, pero si lo pretendía no lo consiguió. La trágica historia de John Warton se me antoja forzada y exagerada, los demás personajes vacíos y poco definidos y el final demasiado peliculero e irreal.

Para quien desee ver este thriller le aconsejaría que no se espere gran cosa. Se trata de un filme con un argumento mínimo, superficial, plagado de absurda testosterona y nada complicado que se sustenta en una acción incesante infestada de vísceras, litros de sangre y giros argumentales predecibles. No es más que otra película al estilo "El último desafío (2013)", donde se ve a un Arnold envejecido haciendo más de lo mismo dentro de un hilo argumental sencillo y sin trampa ni cartón. Por todo ello, resulta crucial verla sin intentar pensar demasiado, ya que en el mismo momento que empiezas a usar el cerebro se descubre el pastel. Eso sí, pese a todas las pegas expuestas cumple su función, que no es otra que entretener.

lunes, 4 de agosto de 2014

El caso Roswell, ¿un fraude?

Hacía tiempo que quería hablar sobre el incidente Roswell y toda la polémica que ha existido desde entonces. Según los ufólogos es el caso más claro y evidente que no solo prueba la existencia de vida extraterrestre, sino que han estado observándonos desde hace años. Ahora bien, más allá del relato popular que todos conocemos y estamos cansados de leer, ver y oír en diversos libros y adaptaciones cinematográficas... ¿realmente fueron seres de otros planetas?

Cuando leo sobre Roswell no puedo evitar que me venga a la cabeza esa "broma" que se hizo en 1949 en una radio ecuatoriana sobre esta misma cuestión. La susodicha radio era una de las más prestigiosas del país y pocos habían que cuestionaran la veracidad de las informaciones que de ella salían, así que cuando el conocido locutor de la emisora se puso a decir que habían avistado un supuesto objeto volador sobre Galápagos muchos le creyeron. La agitación que se produjo fue tremenda, pero ésta fue a mayores cuando descubrieron que era mentira. ¿La consecuencia?: decenas de personas se congregaron alrededor del edificio donde se hallaba la radio y una lluvia de piedras  llovió sobre él.   

Esto mismo ocurrió unos años antes en Estados Unidos, concretamente el 30 de octubre de 1938, donde Orson Welles hizo un "simulacro" de invasión extraterrestre que sin duda pasó a la historia. Lo curioso de todo el asunto es que se avisó que era mentira en más de una ocasión, pero la gente, que pocas veces cuestiona nada que provenga de los medios oficiales, se lo tragó sin masticar y salieron despavoridos de sus casas con provisiones y huyendo hacia las montañas. El pequeño detalle de que se alertara que era falso me parece importante subrayarlo, ya que los oyentes parecieron no escucharlo y se dejaron llevar por el pánico general. 

Con estos dos ejemplos creo que el lector sabrá por donde voy y lo que quiero decir. A veces, los casos más absurdos y sencillos adquieren una notoriedad de tal calibre que tiraría para atrás a cualquiera. Incidentes que, por lo que sea, llama la atención de la gente y ésta, rauda y veloz, empieza a entretejer un relato ficticio basándose en lo que le dice el vecino o fulanito de tal que, al mismo tiempo, toma como fuente a otro vecino que jamás ha estado en el lugar de los hechos pero que le gusta inventar y ser el centro de atención. Al final, casi 70 años después, nos llega una historia deformada y mezclada con otros incidentes que el imaginario popular ha creído conveniente "unir" para dar más interés al mito.

Yendo de una vez al grano, los ufólogos dicen que lo que ocurrió en Roswell fue un accidente de una nave alienígena que se estrelló y de cuyo "siniestro " el gobierno cogió los cuerpos y los restos de la nave para evitar problemas. Luego, para asegurarse que el tema quedaba "zanjado", diversos agentes interrogaron a los ciudadanos que pudieron ver algo amenazándoles con que no contaran nada. Según ellos, EEUU posee tecnología alienígena y sabe que los extraterrestres los visitan desde 1947 con más frecuencia que antes. Es más, algunos incluso barajan como real esa supuesta "autopsia" que se realizó en uno de ellos insistiendo en que estaban vivos antes y durante la misma (me gustaría saber cómo saben tal cosa).

Ahora bien, ¿en qué se basan para sustentar como real tal historia? La respuesta es sencilla: en las entrevistas que Friedman y Moore realizaron a la gente del lugar más de 30 años después. Unas personas que, en muchos casos, no vieron el supuesto accidente extraterrestre ni estuvieron en el lugar y cuyo testimonio se basaba en las habladurías de la zona. Unos testimonios que, por cierto, contradecían los suyos y la propia versión dada a la prensa local (prensa que se sumó al carro afirmando que eran alienígenas para vender más periódicos). Todo muy fiable, ¿verdad?

No obstante, los escépticos apuntan a explicaciones más razonables. Explicaciones como que el objeto accidentado fue en realidad un globo con una sofisticada tecnología (en la época, entiéndase) que pretendía espiar a la antigua URSS desde una gran altura. Formaba parte del Proyecto Mogul, que tenía como objetivo averiguar la actividad nuclear que poseía su más avezado archienemigo. Teniendo en cuenta esto se comprende que el gobierno estadounidense "callara" para dejar volar el imaginario colectivo. Mejor eso a que los soviéticos se dieran cuenta de que pretendían espiarles. Sin saberlo, esos supuestos "alienígenas accidentados" sirvieron como valiosa distracción a lo que sucedió en realidad.

Luego tenemos al accidente que se mezcló con el famoso caso OVNI agrandándolo todavía más para satisfacción de muchos. Se trata de un avión de abastecimiento que se estrelló 20 años más tarde cerca de Roswell y del cual se recuperaron los cuerpos de los pilotos y tripulantes. Tal fatídico acontecimiento fue el responsable de que, tiempo después, saliera gente afirmando que había visto cuerpos de seres extraños esparcidos por doquier. De ahí a que las entrevistas que realizaron Friedman y Moore resultaran tan variopintas: la gente mezcló ambos acontecimientos y los fundió en uno.

Otro punto cuestionable es el informe inicial que se realizó sobre el incidente, donde un piloto "afirmó" haber visto a 9 objetos volando en cadena por una zona montañosa de Washington. Al parecer, se hallaba buscando un avión militar extraviado cuando "observó" tal fenómeno. Aún así, si uno lo piensa con detenimiento es posible que ese avistamiento OVNI no existiera y fuera fruto de un ataque de orgullo por haber fracasado en su misión (ésta es una de las teorías que se barajan). 

Como veis, posibles explicaciones e hipótesis las hay a cientos sin tener que recurrir a los extraterrestres, y si hablamos de probabilidad es más posible que ocurriera lo anteriormente dicho a que unos aliens mordieran el polvo y sus "amiguetes" los dejaran allí para que los humanos pudieran jugar con su avanzada tecnología. No niego la existencia de extraterrestres ni que nos hayan podido visitar alguna vez (solo hay que leer mi anterior post para darse cuenta de ello), pero creo que para este tipo de casos célebres se ha de tener cierto espíritu crítico y no dejarse llevar por la opinión popular.

viernes, 1 de agosto de 2014

Sobre vida extraterrestre, OVNIS y demás...


Al contrario que muchos, cuando oigo la palabra extraterrestre no se me arquea una ceja y miro a mi interlocutor con aire divertido. No lo etiqueto de "friki" o conspiranoico ni empiezo a creer que el pobre desgraciado ha perdido la cabeza por ver demasiadas películas o, lo que a veces resulta más perjudicial, por escuchar a algún que otro iluminado. La existencia de vida inteligente fuera de nuestro planeta es un tema muy serio que lleva preocupando secretamente a distintos gobiernos desde hace años. De hecho, sin ir más lejos, la aceptación por parte de la comunidad científica es ya generalizada, por lo que es muy poco probable que seamos el único ser vivo capaz de pensar y razonar en todo el universo (o universos, vaya usted a saber).

El problema de todo esto erradica en que todavía nos encontramos en pañales en cuanto a tecnología se refiere. Nuestra imaginación siempre ha ido muy por delante de los avances tecnológicos reales, y probablemente no me equivocaré si digo que para que seamos capaces de crear esas asombrosas naves interestelares que recorren millones de kilómetros en una cantidad ínfima de tiempo todavía faltan no cientos, sino miles de años para llegar a ese nivel. Deberíamos resolver antes el problema energético (entre otras cosas) y esos constantes "roces" o "zancadillas" que suelen interponerse para que el petróleo siga siendo la mayor fuente energética a nivel mundial. Una notable inversión en la búsqueda de alternativas más asequibles económicamente y con mayor potencial sería un aceptable comienzo, pero lamentablemente aún no hemos llegado a ese punto.

Mucha gente, cuando intenta enfocar y llevar a la vida real esas tecnologías futuristas que tan a menudo vemos en las películas se les antoja algo completamente irrealizable, y si uno lo piensa con cierta parquedad no es nada que se les pueda reprochar. No obstante, a lo largo de la historia diversos escritores han logrado adivinar tecnologías futuras que en su momento parecían disparatadas. Ejemplos los hay a montones, como el caso de Julio Verne y su viaje a la luna o el famoso "telephot" del escritor Hugo Gernsback en uno de sus libros donde la gente podía comunicarse a grandes distancias viéndose las caras. La obra de Edward Bellamy en la que describía una tarjeta que sustituiría al dinero en papel es también otro dato a tener en cuenta. ¿Os imagináis lo que pensarían esas personas del siglo XIX o de principios del XX al leer tales "burradas"? "Pura ciencia ficción" dirían... 

Por estas razones creo es conveniente tener siempre la mente abierta y no cerrarse en banda ante cualquier "hipótesis" o "teoría" que se salga de lo comúnmente aceptable. En 2011, por poner otro ejemplo, en un congreso internacional dedicado especialmente a la vida extraterrestre (sí, tal y como he dicho, es un tema que preocupa) un científico ruso cometió la "osadía" de decir que en 20 años lograremos encontrar vida extraterrestre en otros planetas, pero no vida extraterrestre a modo de microbios, no, sino vida inteligente. El susodicho científico se basó en los notables avances que han habido en los últimos tiempos, y si añadimos el detalle de que este hombre es el director del Instituto de Astronomía Aplicada de la Academia Rusa de las Ciencias nos percatamos de que no es un cualquiera.

Yéndonos a los casos de avistamientos OVNI, cuando escucho o leo diversas historias sobre el tema lo primero que me viene a la mente no es si el "relato" es cierto o no (el 90% o 95% de los casos son perfectamente explicables), sino la escala real de vida inteligente que debe existir allá fuera. ¿Es algo muy común o un fenómeno extraordinario que se da de forma puntual? ¿Somos acaso unos palurdos ignorantes rodeados de extraterrestres, siendo observados e incluso analizados sin darnos cuenta siquiera? Y en el caso de ser así, ¿nos gustaría saberlo? Todas estas preguntas y muchas más se me agolpan en la cabeza al pensar en este tipo de cuestiones, ya que de ser realmente abundante la vida extraterrestre  deberíamos empezar a hacer un poco más de caso a esos locos que afirman haber visto a platillos volantes y demás "vivencias" estrafalarias. De ser ese el caso no haríamos mal en plantearnos muchas cosas, en especial si es inteligente enviar "mensajes" al exterior proporcionando información sobre nuestra especie y ubicación.

La polémica sobre si conviene gritar a los cuatro vientos que existimos o escondernos todo lo que buenamente podamos es otro tema que llevaría para largo, pero el propio Stephen Hawking alertó que, conociendo la naturaleza humana, no deberíamos bajo ningún concepto dar a conocer nuestra existencia. La razón es sencilla y el propio lector lo habrá podido deducir con antelación: de recibir "alguien" el aviso puede que no viniera con buenas intenciones. Lo paradójico de todo el asunto es que esta deducción tan sencilla parece que no la pudieron hacer aquellos que lanzaron a las Voyager, allá por el año 1977, con un disco de oro cuyo valioso contenido iba desde sonidos hasta imágenes de la tierra que retrataban en cierto modo nuestra cultura. Supongo que llegados a este punto no me queda otra que remitirme a lo que dijo Albert Einstein en más de una ocasión: "hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana, y del universo no estoy seguro".