lunes, 16 de noviembre de 2015

Ciudadanos, a la derecha del PP


Durante estos últimos días he estado pensando si debería escribir sobre 'el partido del momento', ese de color naranja que los medios de comunicación no paran de ensalzar y que ha hipnotizado a una buena parte de la sociedad. Ante tal situación, lo que yo siempre aconsejo es que lean sus propuestas e investiguen un poco sobre su pasado, detalle que nunca viene mal para saber a quién se vota. Lamentablemente, mi escepticismo ha comenzado a ganarle terreno a la esperanza de que algo así ocurra. Admitámoslo, en este país casi nadie lee los programas antes de votar, y los pocos que lo hacen, entre los que me incluyo, dudan seriamente si valen para algo o son solo papel mojado.

Aunque parezca una broma, Ciudadanos se define en su ideario como un partido de centro-izquierda no nacionalista, y si leéis sus propuestas casi suena creíble. El problema es que son muy parcos a la hora de redactar sus ideas y utilizan palabras como "racionalizar", "optimizar" y "regular" que pueden interpretarse de varias formas. A los recortes los llaman "reformas estructurales factibles", y evitan posicionarse claramente a favor del modelo de gestión público-privado diciendo que "delimitaremos la sanidad pública y la privada a nivel orgánico, administrativo y de gestión".

La intención de este post no es otra que la de dar a conocer algunas de sus propuestas, las cuales no tienen nada de centro-izquierda, sino más bien lo contrario. En apariencia, algunas de ellas parecen muy sensatas y progresistas, sobre todo por la calculada fraseología que utilizan, pero si las analizas con paciencia te darás cuenta de que no son tan 'progres'.

A favor del repago copago

Según establece Ciudadanos en su ideario, "la demanda no puede basarse en el copago", afirmación en la que les doy toda la razón, pero luego nos encontramos con la siguiente perla:
"(...) El copago solo podría ser utilizado como un elemento disuasorio en aquellos pacientes menos graves que tengan la posibilidad de administrar mejor el uso de medicamentos o servicios sanitarios, y se establecería mediante un copago reembolsable."
El lector podrá pensar que no es tan mala idea establecer un copago en los casos menos graves porque mucha gente va al médico por vicio, y si no lo piensa tampoco lo verá como una barbaridad. Después de todo, en caso de auténtica necesidad no tendrá que hacer frente al copago, ¿no?

El problema de imponer el polémico copago es que el baremo para determinar quién está grave y quién no tiende a ser injusto o tendencioso, es decir, que puede darse el caso de que solo consideren graves a aquellas personas que estén próximas a la fase terminal. Es lo mismo que ocurría (y ocurre) con los afectados por hepatitis C que no hace mucho salían por la televisión demandando más igualdad en el acceso a un tratamiento efectivo: solo tienen acceso los afectados más graves, lo que se traduce en que los menos graves deben esperar a que se agudice su enfermedad para poder acceder a dicho tratamiento. ¿No suena demencial?

En este punto, Ciudadanos dice que "se ha de abordar la racionalización de los tratamientos de gran coste unitario y pequeños beneficios". También especifica que "la priorización y financiación de la incorporación de tecnologías y medicamentos a la cartera de servicios se realizará en función de su efectividad y coste-efectividad, por lo que los nuevos procedimientos diagnósticos o tratamientos deberán acompañarse de su presupuesto y financiar los fármacos nuevos solo en las indicaciones aprobadas".

De nuevo, vuelve a aparecer la palabra "racionalización" y otras no menos preocupantes como "priorización" o "coste-efectividad". Me hace gracia que los medios de comunicación le saquen tantas pegas a las propuestas de Podemos acusándoles de decir el qué pero no el cómo, porque las ideas de Ciudadanos, aparte de oler a puro neoliberalismo, son igual de vagas e inconclusas.

Su condición para recibir atención médica

Hace unos meses, Albert Rivera salió en el programa de televisión Un tiempo nuevo explicando su modelo sanitario y las condiciones para acceder al mismo. Ante la perplejidad de los tertulianos, el secretario general de Ciudadanos puso como condición el "ser español o inmigrante con residencia en España". Es decir, el mismo modelo que impuso Rajoy en el 2012. Los inmigrantes sin papeles se quedarán fuera del sistema sanitario, y entre ellos solo se atenderá (según su programa) a "los niños, embarazadas y personas que padecen enfermedades graves o raras, cuando lo diagnostique el médico". ¿Dónde quedó eso de la sanidad universal?

Además, si nos vamos a las razones económicas de la medida, ni siquiera las hay. Este año, el PP devolvió a los inmigrantes la atención primaria (no la tarjeta sanitaria) tras comprobar que el ahorro para las arcas del estado había sido ínfimo. Sin ir más lejos, los médicos del mundo dijeron lo siguiente:
"(...) Esto ha significado en la práctica que muchas personas excluidas terminen utilizando la asistencia sanitaria únicamente cuando su situación de salud esté seriamente comprometida, circunstancia que afecta gravemente su integridad física y eleva los costes de la asistencia sanitaria."
Si el PP ya lo intentó y pudo comprobar que no le reportaba tanto ahorro como pensaba, ¿por qué Ciudadanos quiere volver a lo mismo? ¿Estamos ante una medida puramente ideológica?

Subirán el IVA de los productos básicos

Otra propuesta polémica de Ciudadanos es la de eliminar el IVA superreducido (4%), que grava productos de primera necesidad como el pan, la leche, los huevos o las verduras, y unificarlo junto con los productos de IVA reducido, el cual bajará al 7% (ahora está en el 10%). Esto significa que cuando vayas al supermercado te saldrá más caro, lo que convierte a la medida en injusta para muchos sectores de la sociedad.

Como excusa, Rivera ha dicho que "habrá productos que puedan subir o bajar, pero los complementamos" y ha puesto como ejemplo que otros productos, como los zapatos, saldrán beneficiados de esa bajada de IVA. A lo que yo me pregunto: ¿cómo puede comparar los productos de primera necesidad con unos zapatos?

El contrato único

Que Ciudadanos defienda el 'contrato único' me parece un error de estrategia que se les puede volver en contra, y digo 'me parece' porque viendo el pasotismo que hay en este tipo de cuestiones puede que no sea tan mala idea. De hecho, Albert Rivera llegó a nombrarlo en el programa de Salvados que hizo junto a Pablo Iglesias y pasó sin pena ni gloria. Ni siquiera el secretario general de Podemos se paró a decirle lo perjudicial que puede llegar a ser, cosa que me sorprende. ¿Es posible que no supiera qué era exactamente? De ser así, desaprovechó una oportunidad valiosísima para dejarle en evidencia.

Para que el lector se haga una ligera idea de lo que es el 'contrato único', este consiste en eliminar todas las variantes de contratos que existen actualmente y unificarlos en uno solo. Es decir, que ya no existirá el contrato a tiempo parcial, el indefinido o el temporal. Solo habrá un tipo de contrato, cuyas condiciones ya puede uno imaginarse que no favorecerán al trabajador.

Como no quiero pecar de ambiguo, dejo a continuación un enlace donde se explica lo que es con bastante acierto:



Si no os apetece leer el artículo enlazado, os dejo este vídeo:



¿Es Ciudadanos lo mismo que el PP?

Cuando un político dice que su partido es de centro lo que de verdad está diciendo es que es de derechas. El centro no existe. Los partidos políticos siempre se han clasificado entre los conceptos 'izquierda-derecha' porque determinan a favor de quién están, y es eso lo que fastidia a los conservadores, es decir, que en época electoral se les recuerde que gobiernan para la banca.

Dicho esto, y teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, creo que queda claro que Ciudadanos es un partido de derechas que se disfraza de progresista para no asustar al electorado. Es un Partido Popular joven, exento del cúmulo de casos de corrupción que arrastra el partido de Rajoy, pero con más ganas de emprender sus 'reformas'. 

¿Les votarás?

viernes, 6 de noviembre de 2015

El derecho a decidir en Cataluña


Hace ya tiempo que quería escribir sobre el derecho a decidir que muchos demandan en Cataluña. Mi opinión sobre este tema ya la dejé clara en el primer artículo que publiqué en el blog. Es decir, ni me cae bien Artur Mas ni toda la panda de independentistas que se envuelven en la estelada para tapar su nefasta gestión. Luego tenemos la supuesta legitimidad histórica que dicen que tienen, la cual no veo por ninguna parte más allá de que hayan usado la independencia como herramienta política durante décadas.

Ahora bien, como sé que la independencia no es solo Artur Mas y que lo único que piden es votar, no me parece mal que hagan un referéndum para decidir si quieren seguir formando parte de España o independizarse. Y sí, para poder hacer ese referéndum primero se tendría que cambiar la rígida y 'blindadísima' Constitución Española de 1978, detalle que me parece de lo más natural, pues ya hace falta actualizarla (a mejor).

El enrocamiento del PP y Ciudadanos

De nuestro actual presidente no hay mucho que decir. Todos conocemos esa manía suya de pasar de los temas incómodos y esperar a que desaparezcan por acto de encantamiento. Nunca afronta los problemas y solo actúa cuando no le queda otro remedio, es decir, tarde y mal. Por ello, no hay que ser un lince para saber que está en contra de celebrar un referéndum en Cataluña. ¿La razón? Volvemos a lo de antes: no se atreve a afrontarlo y prefiere hacer oídos sordos. Dudo mucho que en este asunto le influya la vena patriótica.

Del resto de políticos, otro que se suma al carro para impedir el derecho a decidir es Albert Rivera. Esto lo pudimos ver en las declaraciones que hizo en La Moncloa poco después de reunirse con Rajoy para hablar sobre el tema catalán, y digo hablar porque dudo mucho que pueda darse un debate entre dos personas que piensan igual. He aquí parte de su discurso:
"(...) hay que sentar las bases con los partidos que estamos de acuerdo, porque claro, yo he leído puntos aquí que luego chocan con las declaraciones de otros partidos. Por ejemplo, el artículo 1 de la Constitución dice que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español, por lo tanto, no se trocea la soberanía por territorios. En cambio, hay otros partidos como Podemos e Izquierda Unida que dicen que hay que hacer un referéndum separatista territorial."
Fíjese el lector que nunca falta el calificativo 'separatista', como queriendo deslegitimar el proceso y a quienes lo apoyan. También dijo aquello de que quiere "unir a todos los españoles", pero no estaría de más que explicase cómo pretende que los independentistas cejen en su empeño de querer independizarse si no les dejan votar. Les guste o no, la única solución posible es reformar la Constitución para permitir que se celebre el dichoso referéndum, porque si creen que el problema desaparecerá interponiendo recursos es que están muy alejados de la realidad.

Además, ¿desde cuándo es intocable la Constitución? Que yo sepa, la primera modificación que sufrió fue en el año 1992 por los varios tratados que se firmaron en la época, entre ellos el de Maastricht, firmado el 7 de febrero de ese mismo año. Casi veinte años después, Zapatero reformaría el artículo 135 para dar prioridad absoluta al pago de la deuda en los presupuestos generales, sin enmienda ni modificación posible. Huelga decir que las dos reformas se sometieron a votación en el Congreso dándole la espalda al pueblo español.

Ahora, veamos lo que dice el artículo 92 de la Constitución, esa en la que tanto se amparan cuando les conviene:
1. Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos.
2. El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados.
3. Una ley orgánica regulará las condiciones y el procedimiento de las distintas modalidades de referéndum previstas en esta Constitución.
¿Acaso las reformas de los años 1992 y 2011 no eran de especial trascendencia? ¿Por qué no preguntaron a los ciudadanos tal y como establece la Constitución, aunque solo fuera de forma consultiva? Luego se quejan de Venezuela y van gritando a los cuatro vientos que es una dictadura, pero resulta que durante los catorce años del gobierno de Chávez se convocaron seis referéndums, cuatro de ellos sobre la constitución (este detalle no lo sacan los medios españoles).

El PSOE, sí pero no. 

Como respuesta a la crítica situación que se vive en Cataluña, el PSOE ha lanzado una serie de propuestas para reformar la Constitución. Entre ellas figura "el impulso al referéndum consultivo", que pretende modificar el artículo 92 antes mencionado para que no solo sea el presidente del gobierno quien pueda proponerlo. Eso sí, la propuesta de referéndum, que seguirá sin ser vinculante, deberá ser aprobada en el Congreso de los Diputados, lo que convierte a la reforma en papel mojado.

Sin ir más lejos, el referéndum que se celebró en Escocia hace poco más de un año pudo llevarse a cabo gracias a un acuerdo entre el gobierno del Reino Unido y el escocés. ¿Tanto cuesta hacer lo mismo aquí?

El sentido común de Podemos e Izquierda Unida

Pese al decepcionante resultado que obtuvieron en las elecciones autonómicas de Cataluña con la coalición Cataluña Sí que es Pot, debo decir que eran los únicos que proponían algo sensato. Frente al radicalismo de CDC y la CUP (sobre todo la CUP) de querer conseguir la independencia aun sin haber dialogado con el gobierno central, CSQEP proponía que, aunque no estuvieran de acuerdo con los independentistas, les parecía razonable que los catalanes pudiesen votar si querían o no independizarse de España.

Alberto Garzón, el candidato de IU para las elecciones generales, ya dejó clara su postura con respecto al derecho a decidir en más de una ocasión. Como ejemplo, tenemos las declaraciones que hizo en La Moncloa después de reunirse con Rajoy:
"(...) no vamos a participar en ningún teatro que enfrente a las clases populares de Cataluña y de España, y desde luego evitando los callejones sin salida que significaría seguir pensando que un problema político se resuelve desde los tribunales. Consideramos que eso es imposible, no se puede resolver un problema político desde los tribunales. Hay que hacerlo desde la política."
"(...) proponemos una mesa de diálogo inmediata entre todas las fuerzas democráticas que queramos encontrar una salida negociada y dialogada, es decir, desde la política al problema en Cataluña. Que contenga al menos dos puntos: el primer punto es facilitar una consulta en Cataluña que permita al pueblo catalán expresarse sobre su futuro y que no esté circunscrita única y exclusivamente al aspecto del modelo territorial, sino que se permita al pueblo catalán opinar sobre todas las cuestiones que tengan que ver con sus condiciones de vida. Y en segundo lugar, explorar y poner en marcha un proceso constituyente en el conjunto del Estado que permita avanzar hacia un modelo federal pensado y pensando en las clases populares de todo el Estado." 
En cuanto a Pablo Iglesias, él también es de la misma opinión que Garzón, lo que hace que muchos nos preguntemos por qué no dejan las diferencias a un lado y se sientan de verdad a dialogar sobre la confluencia. Antes me parecía un error que Podemos confluyera con otros partidos, sobre todo con IU, pero viendo el supuesto auge que está teniendo Ciudadanos lo que es un error es no confluir. Es cierto que de cara a las próximas generales es un poco tarde, pero no estaría mal que fueran juntos dentro de cuatro años.