domingo, 25 de enero de 2015

"¿Es eso cierto?". Un libro a prueba de magufos.


Cuando me topé con ¿Es eso cierto?, de Alberto Granados, lo primero que hice fue arquear una ceja. Si hay algo que me encanta son los libros que desmontan los mitos. Libros cuya única meta (a parte de vender, evidentemente) es la de callar la boca a tanto magufo y conspiranoico suelto que ponen la ignorancia en un pedestal y la idolatran cual si fuera el dios de una nueva religión. Estamos ante una obra instructiva e informativa que, a parte de tratar los fraudes con fina ironía y hablar sobre la insaciable curiosidad humana y los desastres, barbaridades y logros que eso ha conllevado, tira por tierra todos y cada uno de los mitos refraneros que mucha gente cacarea ignorantemente.

Los temas que toca van desde la real utilidad de los remedios caseros, tomar café para quitarse la borrachera o aquello de que el ser humano es el principal responsable del deterioro de la capa de ozono hasta la polémica visita a la luna de 1969. También dedica unas cuantas páginas a esas desconocidas científicas que, sin saberlo, dejaron una huella indeleble en la historia por su extraordinaria aportación. Marie Curie, Lise Meitner, Sonia Kovalevskaya o Mary Douglas Leakey son solo algunas de ellas. 

Inventos tales como el microondas y su casual descubrimiento nos deja ver que, en muchas ocasiones, esos famosos inventores tropezaron "por accidente" con dicho invento. Sin ir más lejos, en 1895, el físico alemán Wilhelm Conrad descubrió los rayos X mientras experimentaba con los tubos de Hittorff-Crookes y la bobina de Ruhmkorff para averiguar porqué los tubos catódicos emitían esa extraña fluorescencia violeta. Nuevamente, la curiosidad y las ansias de conocimiento obraron el milagro.

La curiosidad es capaz de mover montañas, nos lleva hacia lugares que jamás pensábamos que llegaríamos a pisar y vuelve nuestra mente más inquieta. Es el motor del ser humano, aquello que llevó a nuestros antepasados a descubrir y controlar el fuego, lo que nos impulsó a labrar la tierra una vez descubrimos que la vida sendentaria era más sencilla y la responsable de las tantas joyas históricas que podemos disfrutar hoy en día. El cuestionar constantemente aquello que parece preestablecido es lo que nos ha hecho prosperar y evolucionar hasta donde hoy hemos llegado, y eso es algo que ninguna religión o arcaico sistema nos podrá quitar.

Por todo ello, y porque siempre he pertenecido a esa rara especie denominada Homo curiosos cuyo apetito por conocer y comprender todo lo que nos rodea no tiene fin, recomiendo esta obra. Desde luego, no dejará indiferente a nadie, ni a magufos ni a escépticos.

miércoles, 14 de enero de 2015

El hombre que fue dueño de la luna

Mar Imbrium y el cráter Copérnico (DP)
Cuando escuché del caso de Jenaro Gajardo Vera, un abogado, poeta y pintor chileno, tuve dos reacciones. La primera fue partirme de la risa por la original ocurrencia, y la segunda la de admiración. Siendo franco, he de admitir que al principio no me creí que un hombre hubiese registrado la luna a su nombre a mediados de los años 50, pero a medida que fui leyendo e informándome al respecto me topé con una verdad que, a todas luces, supera a la más extravagante ficción: realmente pasó.

En 1954, el señor Gajardo quiso entrar a formar parte del Club Social de Talca. El problema radicaba en que el club exigía a los integrantes estar en posesión de una propiedad, y Jenaro, que no cumplía ese requisito, tampoco estaba en condiciones de comprar alguna. Se encontraba ante un problema difícil de resolver, pero entonces se le ocurrió una idea que, por su irracionalidad, no se le había ocurrido a nadie: registrar la luna a su nombre. La lógica era clara: si nadie la reclamaba como suya, según las leyes vigentes en su país (y en aquella época) podía hacerlo sin ninguna dificultad. Lo único que necesitaba era un notario.

En la escritura se detallaba lo siguiente:

JENARO GAJARDO VERA, abogado, poeta, es dueño desde antes del año 1857, uniendo su posesión a la de sus antecesores del astro, satélite único de la Tierra, de un diámetro de 3.475,99 kilómetros, denominado Luna, y cuyos deslindes por ser esferoidal son: Norte, Sur, oriente y poniente: espacio sideral. Fija su domicilio en calle 1 oriente 1270 y su estado civil es casado. Talca.

(Firma)
Jenaro Gajardo Vera
Talca, 25 de septiembre de 1954.

Tras haber solicitado oficialmente ser el dueño del satélite, siguió una serie de procedimientos dictados por la Ley Chilena para asegurarse de que era el único que la reivindicaba. Finalmente, al no haber nadie que lo impugnara, procedió a inscribirla como su propiedad. Una vez llegados a este punto uno habría deseado ver las caras de los del Club cuando demostró que su propiedad era el mismo satélite.

Cuando el señor Gajardo murió en 1998, legó la luna al pueblo chileno. Este gesto, hermoso para unos e indignante para otros, sería algo vano, ya que según el tratado del espacio exterior, actualmente ratificado por un centenar de países, queda prohibida la compraventa de objetos del espacio exterior al considerarse que son "Patrimonio Común de la Humanidad".

domingo, 4 de enero de 2015

La campaña de desprestigio contra Podemos

Imagen: Andreuvv (DP)

Desde la irrupción de Podemos, un maremágnum de críticas ha caído entorno a la formación. El miedo ha resultado ser la herramienta elegida para intentar frenar la creciente popularidad del recién creado partido. Un partido que, pese a que ha sido vapuleado y abucheado desde todos los frentes, sigue adquiriendo votos con una constancia y tesón que muchos probipartidistas ya califican de peligroso. A estas alturas, la campaña de desprestigio que existe contra Podemos me parece de todo menos normal, así que, llegados a este punto, uno debería empezar a preguntarse lo siguiente: ¿Peligroso para quién?

Si hay una razón por la que los mensajes de Pablo Iglesias han calado tanto es porque siempre hay una argumentación detrás. Es decir, que mientras los partidarios del viejo régimen pierden los papeles y lanzan arcaicos eslóganes sin ningún tipo de dato que los sustente, el líder de Podemos sostiene cada palabra con datos, cifras, referencias, documentos, etc. Esto último lo vemos fácilmente en las tertulias de ciertos canales de televisión. Mientras muchos de los tertulianos de ideologías opuestas lo ponen a caldo a base de insultos y falsas acusaciones, él, sin alzar la voz y de forma educada, tumba cada una de esas recriminaciones poniéndoles en tal ridículo que muchas veces el propio moderador no da abasto con tanto grito.  

Pablo Iglesias es metódico, prepara sus discursos, busca información o documentos que pueda usar (en dichas tertulias siempre va con un fajo de papeles en la mano), no interrumpe y tampoco insulta. Evidentemente, la gente nota ese contraste y simpatiza por defecto con el que muchos llaman "el coletas". Si los que se dedican a vilipendiar, denigrar y humillar se dedicaran a argumentar y discutir de forma más civilizada es posible que la popularidad de Podemos no fuera tan elevada. La única herramienta que puede usar el viejo régimen para tumbar a Podemos es la argumentación, es decir, explicarle a la ciudadanía de forma razonada porqué creen que votar a esa formación es un error. No me vale eso de "lo que proponen es irrealizable", lo que quiero saber es porqué es irrealizable.

El problema surge cuando no existe un razonamiento válido para convencer a la gente de que conviene seguir votando a los mismos. Después de todo...¿qué proponen?, ¿más recortes?, ¿más falsas leyes de transparencia?,¿disminuir el paro a base de trabajos temporales y mal pagados? Lo innegable es que, hoy por hoy, la tasa de paro es mayor de cuando el Partido Popular inició su legislatura en el 2011. Según la Encuesta de Población Activa, en el IV trimestre de 2011 la tasa de paro alcanzó el 23%, mientras que en septiembre de este mismo año nos topamos con un nada despreciable 24,1%. Luego, los políticos de turno salen con su discurso triunfalista totalmente fuera de la realidad esperando que se les dé algún tipo de crédito.

Otra cuestión que debe tener en vilo al gobierno es el partido Syriza y las próximas elecciones griegas del 25 de enero. La cosa está clara: si Syriza, que encabeza Tsipras, sale ganador, las posibilidades de Podemos de salir victorioso en las elecciones de noviembre aumentarán. Lo que ocurrirá en Grecia a finales de enero será un espejo de lo que pueda pasar aquí, y eso es algo que tanto el PP como el PSOE saben de sobra. En cualquier caso, sea cual sea el resultado, lo que ocurrirá en España una vez pasen las elecciones griegas será lo siguiente:

- Si gana el partido Syriza: Los medios de comunicación mostrarán de repente lo mal que está Grecia casi a diario tras tanto tiempo sin preocuparse por su situación ni informar al respecto (estrategia del miedo).
- Si no gana el partido Syriza: Los políticos de turno sacarán pecho y dirán que los ciudadanos griegos eligieron con "sensatez" y "con los pies bien puestos en la tierra". Si realmente se da este caso, me atrevería a decir que en los próximos meses intentarán mostrar una Grecia "en proceso de recuperación". De este modo, el bipartidismo se mostraría como la única opción viable.

¿Es Podemos la solución?


No tengo una bola de cristal para saber si el partido de Pablo Iglesias va a poder solucionar alguno de los tantos problemas que tiene este país. De hecho, soy muy escéptico en lo que respecta a su programa tal y como lo dejé ver en otro post. Lo que sí sé es que Podemos ha supuesto una ráfaga de aire fresco en una democracia que se hallaba apolillada y con incipientes síntomas de putrefacción. Ahora, de lo que se trata es de elegir entre aquello que sabemos que no nos va a llevar a ninguna parte y aquello que no sabemos a dónde nos va a llevar. ¿Qué decidimos?, ¿instalarnos en el conformismo o arriesgarnos a pretender algo mejor? 

Aclaración: La fecha de las elecciones generales no está del todo clara. Se dice que el gobierno podría aplazarla hasta finales de diciembre de 2015 o incluso hasta principios o mediados de enero de 2016.