viernes, 3 de abril de 2015

El hembrismo disfrazado de feminismo

Vaya por delante que soy el primero en defender la igualdad entre mujeres y hombres. Condeno tanto la violencia física y psicológica que ejercen los hombres hacia las mujeres como el caso contrario (sí, la violencia hembrista existe). Soy consciente de que es un tema delicado y que puede poner en fuga a unos cuantos lectores, pero me da igual. Este es un blog basado en la crítica social y es una cuestión que no podía dejar de lado.

Primero empezaré por definir qué es el machismo, el hembrismo y el feminismo:
  • Machismo: La RAE define el machismo como "la actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres". Se trata de un tipo de violencia que discrimina y denigra a la mujer con la creencia de que esta tiene (o debe tener) menos derechos que el hombre. Históricamente, ha sido la vertiente más generalizada.
  • Hembrismo: Pese a que, para mi sorpresa, la RAE no recoge esta palabra en el diccionario (quizá para evitarse polémicas), podría definirse como "la actitud de prepotencia de las mujeres respecto de los hombres". Vamos, el caso contrario. No hay mucho más que añadir.
  • Feminismo: Por suerte, esta palabra sí la recoge la RAE. Tiene dos definiciones:
    • (1) Doctrina social favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados antes a los hombres.
    • (2) Movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que a los hombres.
Una vez claros estos conceptos podemos empezar a hablar del tema con propiedad. Gran parte de la culpa de ese sentimiento de revancha hembrista la tienen los grandes medios de comunicación. Sí, esos medios que lo único que hacen es mostrar la violencia machista y no la hembrista, que aunque en menor grado también existe. La ya consumada costumbre de mostrar lo malo que es el hombre y de victimizar a la mujer en todos los casos tiene una razón muy sencilla detrás: es lo que da audiencia, lo que vende, lo políticamente correcto. Los medios de comunicación deben regirse por una conducta más o menos "ética" para no cabrear de más a los televidentes. Esto es: "no mostramos la violencia hembrista porque generaría una polémica que la cadena quiere evitar". 

Si el lector cree que exagero que se lo pregunten a quienes gestionan la cuenta de Twitter de la Guardia Civil con la reciente polémica que les ha caído encima. Hay veces que alucino con el borreguismo del personal. ¡Menos ver MyHyV y más leer! ¡Que el cerebro se atrofia de tragar tanta basura!

La llamada al 016...

Si eres un hombre que sufre maltratos y llamas al 016, quien te coja el teléfono te dirá que solo atienden a mujeres que se sienten maltratadas por hombres. En el caso de que seas gay o lesbiana tampoco te sirve este número, ya que únicamente está orientado a 'familias tradicionales'. Y ojo, soy el primero en reconocer su excelente labor en pro de la defensa de la mujer, pero... ¿y los que no entren en ese perfil? ¿A dónde pueden acudir? Si se da ese caso ellos te aconsejarán llamar al 010 y preguntar por servicios sociales, y cuando llames al 010 seguramente le pasarán la pelota a otro. ¿Resultado? Te encontrarás ante una situación de indefensión total.

Y pensar que 016 es un teléfono habilitado con dinero público...

Las denuncias falsas...

En el código civil, concretamente en el artículo 92.7, consta que "no procederá la guarda conjunta cuando el juez advierta, de las alegaciones de las partes y las pruebas practicadas, la existencia de indicios fundados de violencia doméstica" (violencia ejercida del hombre hacia la mujer, no al revés). Con respecto a la nueva Ley de Violencia de Género que aprobó Zapatero en 2004 han surgido muchas críticas porque se entiende que es una ley que solo defiende a la mujer, no al hombre. En la práctica nos podemos encontrar con múltiples denuncias falsas que, además de entorpecer y ralentizar la labor judicial, se usan para sacar más tajada en un proceso de divorcio o separación.

Datos

Como he dicho, la violencia hembrista se da a un grado mucho menor que la machista. Es un hecho innegable, aunque no por ello se debe olvidar y dejar de lado a aquellos hombres que la sufren. Para corroborarlo, os dejaré los siguientes datos sobre el año 2013 que ya recogió alertadigital.com en su día:
  • Hombres asesinados por el hembrismo: 26
  • Mujeres asesinadas por el machismo: 48
  • Niños asesinados por sus padres: 5
  • Niños asesinados por sus madres: 8
Por cierto, en la página del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad el número de asesinatos machistas en el año 2013 asciende a 54, igual que en el año 2014, pero no he encontrado ningún dato que se refiera a la violencia hembrista. Hay un vacío de información importante, y no solo por parte de los hombres que mueren a causa de la violencia hembrista, sino también de aquellos hombres y mujeres homosexuales que hayan sido asesinados/as a manos de sus respectivas parejas. Todavía se debe avanzar mucho en estas cuestiones.

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