Podemos y Ciudadanos han adoptado la estrategia de la imprecisión. Pese a que es evidente que Podemos es de izquierdas y Ciudadanos de derechas (o centro-derecha, como gustéis), ahora parece que eso de ser rojo o azul es cosa del pasado. Que un líder político diga que es de izquierdas o de derechas ya no vende, y la razón es muy sencilla: posicionarse en un bando y asegurarse los votos de una parte de la población también significa asegurarse que el otro sector no te votará. Por ello, si cada uno de esos líderes políticos evitan posiciones ideológicas y procuran sortear preguntas incómodas es posible que acaparen más votos.
A mí, el tema de las imprecisiones no me va, es más, me parece poco honesto porque detrás de esa imprecisión se esconde un intento de manipulación. El anterior tono agresivo que empleaba Pablo Iglesias en sus discursos a la hora de denunciar injusticias y casos de corrupción se ha sustituido por un tono bajo, casi monocorde, en un intento por llegar a ese otro sector y no parecer tan radical. También se quitó el piercing de la ceja hace tiempo por recomendación del equipo de campaña, que según parece le aconsejaron además cortarse la coleta para parecer "un buen mozo", pero en esto último se negó tajantemente.
El nuevo look mochilero de Pedro Sánchez
La imagen de un líder político puede ser casi tan crucial como su programa electoral, a veces incluso más. Personalmente, hacer que una persona finja lo que no es me ha parecido siempre una broma de mal gusto, sobre todo porque, en el caso de los políticos, tratan de seducir a la gente envolviendo al líder de la formación en papel de regalo. Otro ejemplo lo encontramos con el actual Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, que imitó la indumentaria mochilera y desenfadada de Pablo Iglesias (por recomendación de su equipo de campaña) tras ver que creaba tendencia.
Esa despersonalización que se produce con los candidatos a las Elecciones Generales es el truco más viejo en política. Convierten a la cabeza visible del partido en un producto de marketing con las respuestas preparadas y una sonrisa artificial permanentemente grabada en el rostro. No importa lo que ese candidato piense en realidad, lo que importa es decir lo que el electorado quiere oír para amasar votos. Todo sea por el poder.
Los eslóganes también son cruciales para atraer votos. La hoy irritante frase "por el pleno empleo" que el PSOE usó en sus carteles electorales con la imagen de un Zapatero sonriente es un claro ejemplo de ello. Que en un Estado Capitalista el pleno empleo sea técnicamente imposible es lo de menos (siempre habrá algo de paro, por poco que sea), lo que cuenta es que el mensaje cale aunque lo que diga sea absurdo. En este punto desconozco si el/la lector/a estará de acuerdo conmigo, pero yo a esto lo llamo populismo.
Cuando los políticos juegan con la ambigüedad y la convierten en un arma electoral para atraer votos uno empieza a darse cuenta de que algo falla. Pasa lo mismo cuando en los mítines se apela más al sentimiento que a la razón profiriendo estupideces a grito pelado. Esconden la falta de argumentación dejándose la garganta en cada mitin y ejecutando gestos previamente ensayados, pero si el oyente analiza el discurso sin dejarse llevar por el momento se percatará de que está vacío.
Bien podría ser esta la segunda parte de mi entrada sobre Rajoy y Antonio "Machao". De hecho, voy a enlazar al vídeo que incluyes cuando hablo del «complemento de la mochilita» de Pedro Sánchez.
ResponderEliminarY en cuanto al último párrafo, los vacíos discursos mitineros, lo suscribo totalmente. Ya me quejé de eso cuando escribí sobre la Marcha del Cambio del 31E.
Voy a dejar una reflexión sobre lo de izquierdas y derechas, por si alguien se anima a debatir. Es verdad que los fundadores de Podemos son reacios a posicionarse en la clásica separación ideológica izquierda/derecha (aunque no hace falta ser ningún lince). Obviamente, es una estrategia, pero ¿se puede ser totalmente honesto cuando tu contrincante hace trampas continuamente? El PP se define «de centro». (¡De centro! ¡El PP!). ¿Podría Podemos competir con ellos, que ya tienen de su lado el dinero y los medios de comunicación, si admitieran abiertamente que son de izquierdas? Porque esta frase tuya no tiene discusión: «posicionarse en un bando y asegurarse los votos de una parte de la población también significa asegurarse que el otro sector no te votará».
P. D. ¿Cuándo te vas a hacer una cuenta de Twitter?
¡Tenía cuenta de Twitter y de facebook! El problema es que me enganchaban demasiado y estaba siempre demasiado pendiente. Facebook, especialmente, terminó por quemarme con esos postureos, los puñeteros selfies, las fotos del desayuno y, cómo no, la típica foto con filtro con la frase cliché en plan "aquí, haciéndome una birrita al lado de la playa". Al final, me entraban ganas de comentarles la foto y decirles: "¡No me importa!", pero elegí una opción más sana: salir de facebook y twitter y dedicar el tiempo que pierdo en esas redes sociales en otras cosas más útiles. No te imaginas la sensación de liberación que tiene uno xD
EliminarAhora, la única red social que tengo es google+, y debo decir que, en contra de lo que yo pensaba, es la que más visitas me reporta.
En cuanto a lo que comentas en el tercer párrafo, tienes toda la razón. Julio Anguita es un claro ejemplo de cómo la honradez y la ética no son compatibles con el éxito político. A veces, hay que saber moldearse y adaptarse a las circunstancias, pero como yo siempre he sido desconfiado en este tipo de cuestiones no puedo fiarme de alguien que evade ciertas preguntas o que las contesta con ambigüedad. Se empieza por ahí y luego...
Personalmente, pienso que el no posicionarse ideológicamente esconde un trasfondo que no es lo más deseable, máxime cuando de lo que se trata es de aportar soluciones que no posiciones.
ResponderEliminarQue la "vieja política" es un concurso de márketin, no hay ninguna duda, gestos solemnes, trajes impecables,todo lo que sea necesario para que el "seguidor" siga pensando que su voto es apropiado.
Pero resulta que lo que se está demandando en estos momentos no es seguir con la misma práctica, sino adoptar nuevas medidas que de nuevo mejoren nuestro dia a dia.
¿Y que habria de malo en reconocer que se es de derechas o de izquierda?.Todos, o al menos una mayoria nos sentimos identificados con una u otra tendencia con lo cual aunque se trate de ocultar el punto de vista ideológico va a servir de poco, otra cosa es que bien por afinidad, simpatia, carisma etc, etc, les vayamos a consentir que sigan haciendo lo de siempre, esto es, ignorarnos una vez votados.
Por tanto pienso que el no posicionarse a lo único que va a dar lugar es a que los ciudadanos vayamos aumentando nuestra desconfianza hacia ellos.
Lo que hay que hacerles ver y entender es que ya no nos sirve que contentar a una u otra parte les siga garantizando el poder.
Exacto. Lo que se debe hacer es más política y menos marketing electoral. Vamos, preocuparse por la ciudadanía, que para eso están ahí y cobran esos sueldazos.
EliminarSaludos ;)