Cuando uno se entera de ciertos acontecimientos y ve los verdaderos intereses que hay detrás se percata de que estamos siendo continuamente engañados por los medios de comunicación oficiales. Es algo ya demasiado cotidiano y repetitivo ver cómo nos venden supuestas "injusticias" para que la ciudadanía le dé el visto bueno a las "acciones" que vaya a tomar el gobierno. Se trata de la misma historia una y otra vez, y he de admitir que al final siento vergüenza ajena por el modo tan denigrante en el que se nos trata a la gente de a pie. ¿De verdad esperan que nos traguemos la misma mentira eternamente?
Al escuchar por las noticias lo del secuestro de las niñas nigerianas y ver todo el despliegue informativo que había para, según la historia oficial, liberarlas de sus secuestradores lo primero que hice fue arrugar la nariz y pensar: ¿En serio?, ¿desde cuando le importa a EE.UU y a occidente este tipo de cosas?, pero lo más importante de todo: ¿qué les impulsa a difundirlo a los cuatro vientos?, ¿qué intereses hay detrás de todo? Éstas son las preguntas que hay que hacerse antes de tragarse TODO lo que escuchamos por medio de la televisión o leemos en diarios digitales, ya que es el único modo de seguir pensando individualmente sin verse condicionado por influencias externas.
Rebuscando un poco por la red me he topado con que China, enemigo incondicional de EE.UU y aliado de Rusia, ha formalizado contratos multimillonarios con Nigeria para crear infraestructuras en el país. Solo esto ya da que pensar, pero lo cierto es que en los varios artículos que tocan el tema la cifra de secuestradas baila desde 200 hasta 300, cosa que nos indica que las fuentes no son del todo fiables que digamos. Además, según la versión oficial los captores tenían intención de venderlas o de retenerlas como esclavas, pero he aquí lo más intrigante de todo: No se sabe cómo las secuestraron en el colegio, qué vehículo utilizaron y el modo en que lo perpetraron todo sin que nadie lo notase. Tampoco hay testigos, salvo una chica de 19 años que declaró a los medios que le dolía que sus compañeras no se atreviesen a escapar con ella. Por si fuera poco, el momento del suceso coincide con la imperiosa necesidad que tiene EE.UU de mantener un férreo control en la zona y evitar que los negocios chinos lleguen a buen puerto.
Lo que quizá llama más la atención es que en las manifestaciones que se han producido se pide literalmente la intervención de las fuerzas internacionales con unos carteles muy bien montados y a todo color, casi como si hubieran sido preparadas o financiadas de algún modo para poner a la opinión pública a favor de los intereses occidentales. Sé que en un principio puede sonar un tanto retorcido, pero la verdad es que no sería la primera vez que se hace algo así para justificar una guerra o una intervención militar (recordemos la campaña mediática que se hizo a favor de la guerra de Irak). Todo muy conveniente, ¿no os parece?
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