lunes, 4 de noviembre de 2013

Amazonas, un bosque con los días contados


Mientras en la televisión nos ceban con las mismas noticias de siempre, cuya excesiva repetición hace que no nos molestemos en mirar más allá, otras noticias con menos difusión van pasando desapercibidas. Tal es el caso de la deforestación del Amazonas, que en este año ha aumentado un 88%.

Brasil posee el 60% del bosque Amazónico, y lo cierto es que no han sido pocas las medidas que ha llevado a cabo para evitar lo que ya muchos creemos inevitable: su extinción. Este último mes de mayo la Agencia Espacial de Brasil registró 465 kilómetros cuadrados de deforestación, pero eso no es lo peor. Entre agosto de 2012 y abril de 2013 se han perdido un total de 1.500 kilómetros cuadrados del llamado "pulmón del planeta".

La lucha de Brasil para eliminar la tala desmedida de la selva más grande del mundo comenzó en 1995, cuando su destrucción llegó a su punto más álgido. Desde entonces se avanzó bastante y las políticas públicas tomadas a este respecto empezaron a dar buenos resultados. Sin embargo, por alguna razón las empresas madereras han decidido retomar todo el terreno que se les ha vetado en la última década y las dimensiones de la catástrofe ecológica son ya bíblicas.

En "el gran Chaco" el panorama es aún más preocupante. Su tamaño es 5 veces menor que el Amazonas, y es precisamente esta la razón por la que su riesgo de desaparecer es mayor. Las más de 250 especies de aves, ademas de los jaguares y monos aulladores y otras miles de especies que habitan en él corren grave peligro.

A pesar de todo, no son sólo los animales los que se encuentran en situación precaria, ya que existen también tribus indígenas cuyo modo de vida parece tener los días contados. Día a día, miran impotentes cómo las empresas madereras y los "furtivos" destrozan su hábitat dejándolo, como consecuencia, estéril y sin vida. Su hogar se va volviendo cada vez más pequeño y estrecho a medida que pasa el tiempo, y lo más triste es que su voz en la mayoría de las ocasiones no es escuchada. Ellos pertenecen a una cultura muy distinta a la nuestra, una cultura donde no existe el dinero ni vagabundos tirados en medio de las aceras sin que nadie les preste atención, una cultura donde estar juntos y en armonía es más importante que los bienes materiales. No son pocos los que miran a esa gente primitiva con taparrabos de modo despectivo y con semblante de asco o burla, pero....¿quien es realmente el primitivo aquí?, ¿quien de los dos es el más "humano"?.


Una vez, mientras veía un documental justamente sobre el amazonas en el que se mostraba la vida de una tribu indígena, un hombre pequeño, enjuto y anciano cuya edad era imposible de determinar dijo algo que creo que plasma claramente la sabiduría de esta gente. El anciano dijo: "No quiero que mis nietos se vean obligados a pagar para comer, aquí en el bosque son libres, en las ciudades no".

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