miércoles, 27 de noviembre de 2013

Nueva forma para reprimir las manifestaciones: Los cañones de sonido.

Hay veces que el remedio es peor que la enfermedad. Las soluciones a las que se llega en ciertas cuestiones no tienden a ser muy halagüeñas, y este es precisamente el ejemplo por excelencia: La implantación en Cataluña de los cañones de sonido en las manifestaciones.

Hasta ahora, el método más conocido para reprimir las protestas han sido las tan repudiadas pelotas de goma. El origen de que sean tan odiadas es de lógica, ya que por muy blandas que estén la velocidad a la que impactan resulta excesiva, razón por la cual a más de uno le han reventado un ojo o le han ocasionado lesiones severas. Las quejas sobre estas “armas” no representan un número pequeño que digamos, y si a esto le sumamos el escándalo que se ha creado gracias a los medios de comunicación, el debate ya está servido.

Una de las afectadas por los susodichos proyectiles que más resaltó en televisión fue una mujer de 42 años llamada Ester Quintana, la cual sostiene que la lesión irreversible que le causó la pérdida del ojo izquierdo fue por culpa de los Mossos d´Esquadra.

Tras el monumental follón que se montó, Felip Puix (un político de CIU) llegó a decir que los Mossos d´Esquadra no usaron proyectiles en esa manifestación e incluso sugirió que fueron los propios manifestantes los que la agredieron. Poco después, se descubrió en una grabación (sí, esas hechas a escondidas que con la nueva ley de la seguridad ciudadana se pena con multa o incluso con cárcel) que no era cierto lo que decía el señor Puix.  En dicho vídeo se pudo ver cómo un antidisturbios tiraba pelotas de 40 milímetros con una lanzadora, y para quien no lo sepa, estos cañones son más precisos.

Como resultado del incidente, el 13 de diciembre de 2012 el comisario jefe de Recursos Operativos de los Mossos d´Esquadra y el jefe de los antidisturbios Sergi Pla presentaron su dimisión.

El caso de esta  mujer es tan sólo uno de muchos, pero llama especialmente la atención los métodos dudosamente éticos que son capaces de usar con tal de que la gente no salga a la calle. Tal y como dije al principio, los cañones de sonido es una nueva “arma” que se encuentra en estudio como sustitutivo de las pelotas de goma en Cataluña. Se trata de un sonido de elevados decibelios que puede llegar a destrozarte los tímpanos como oses acercarte mucho, por lo que terminan matando dos pájaros de un tiro, es decir, que los ciudadanos no puedan acercarse y congregarse en un mismo punto y que los agentes no reciban golpes.

La primera vez que se emplearon estos aparatos contra los manifestantes fue en el año 2009 durante la cumbre del G-20 en Pittsbugh, Pensilvania. Entonces los policías consiguieron dispersarlos con gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento, pero sólo después de utilizar dispositivos acústicos.

A pesar de todo, lo que yo empiezo a oler aquí es a negocio, ya que…….¿Quién será el lumbreras que invente unos cascos aislantes que anulen ese sonido?, ¿qué otras maneras pueden haber?.
¿Qué ideas tienes?

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