Prestige, impunidad absoluta

Si ya debido a ciertas excarcelaciones ha quedado claro que la justicia española deja mucho que desear, lo que ha ocurrido hace poco se lleva la palma de la desvergüenza: han quedado absueltos los pocos acusados del desastre del Prestige.

La audiencia provincial de A Coruña ha absuelto al capitán del petrolero, al jefe de máquinas del buque y al exdirector general de la Marina Mercante por los delitos contra el medio ambiente de los que eran acusados. La única condena ha resultado ser para el capitán, el cual deberá estar nueve meses en prisión por "desobediencia grave". El trío en cuestión se enfrenaba a penas que iban de 5 a 12 años de cárcel. Evidentemente, el gobierno también se ha salido de rositas.

El magistrado "dejó claro" que no existe responsabilidad penal y que el accidente se produjo por "un fallo estructural de origen desconocido que nadie puede precisar". Llama la atención que afirme tal cosa con esa rotundidad cuando, supuestamente, no conocen (o no quieren conocer) las causas precisas del accidente.

Por otra parte, el que no se haya investigado a fondo el naufragio estoy seguro que no es por falta de recursos ni tecnología. Sabiendo que año a año se conocen cada vez más cosas sobre el hundimiento del Titanic como consecuencia de las numerosas expediciones que se mandan a mitad del atlántico norte,  bien podrían haber hecho lo mismo con el petrolero en cuestión, que se halla a 3.850 metros (un poco menos que el famoso trasatlántico). Obviamente, en estos casos nos topamos con el presupuesto, cuya caprichosa orientación hace que se invierta una barbaridad de dinero (de los que se defraudaron 600.000 euros) en la visita del papa e inyecten millones en un banco ya quebrado. Luego, para cosas tan importantes como la justicia, la sanidad o la educación nunca hay un duro y, no contentos con eso, los masacran a recortes.

Otra cosa que me llama la atención es el hecho de que no apuntaran más alto en la búsqueda de culpables y se cebaran únicamente con estos tres. Sinceramente, no me trago que sean los únicos responsables.